martes, 13 de diciembre de 2011

El cambio climático le pasa la “factura” a los manizaleños


El Tiempo/ Eje Cafetero/ Fernando Umaña Mejía */ Pg. 20/ 20 de noviembre de 2011.

El profesor Gonzalo Duque, experto en suelos, geofísica y geología, afirma que los desastres se deben a los daños contra la naturaleza.


Manizales. Los 15 días en que Manizales estuvo sin agua potable por una avalancha que reventó dos tuberías “madre”, el deslizamiento que sepultó a 48 personas en el barrio Cervantes y el alud que rompió el gasoducto Mariquita-Cali y dejó a Manizales y Villamaría sin gas natural, tienen una cosa en común: son efectos del calentamiento global y el cambio climático.

Así lo considera el profesor de la Universidad Nacional de Colombia, sede Manizales, Gonzalo Duque Escobar, una de las principales autoridades en el análisis de las causas de desastres naturales.

Este ingeniero civil con especializaciones en suelos, geofísica, geología, economía y astronomía, considera que en el último mes Manizales sufrió las consecuencias del desbarajuste del clima mundial, por cuenta de la mano destructora del ser humano.


Las cuencas hidrográficas de Manizales están en muy mal estado. Falta mucho por reforestar. Gonzalo Duque Escobar. Ingeniero Civil y Profesor


¿Las autoridades han hecho lo suficiente para enfrentar los efectos del cambio climático?

Veo una asimetría: de un lado, se ha venido trabajando desde la academia con funcionarios de la Alcaldía en procesos estructurales que han permitido que Manizales tenga indicadores superiores a cualquier ciudad del país. Pero, de otro lado, la amenaza del calentamiento global ha aumentado. El actual fenómeno de La Niña en el país es leve, pero sus efectos son más grandes que los de La niña del 2007-2008, que fue moderada, y Manizales, por la susceptibilidad de sus suelos a los eventos hidrometeorológicos, es diferente al resto del país.


¿La tragedia de Cervantes se habría podido prevenir?

El deslizamiento se dio en una ladera por donde pasó un ferrocarril que se construyó en 1927 y funcionó durante 33 años. Ese talud no tenía antecedentes, ni antes, ni durante (cuando se construyó el barrio), ni después del tren. La vía que se desplomó era la antigua banca del ferrocarril, que soportó vagones con hasta 50 toneladas de carga. Era un talud estable.


¿Entonces qué pudo haber pasado?

Las tuberías del acueducto aún se estaban cargando (el día del desastre) después de 15 días de suspensión del servicio, y en este proceso pudieron suceder muchas cosas. Después de tantos días, las tuberías tienen aire y se deben “purgar”, porque si el agua entra en éstas, el aire se comprime, explota y puede romper o desarticular el tubo; ese es el fenómeno de cavitación. Científicamente, no hay prueba de que haya sido primero la tubería que el suelo, o viceversa, pero la suspensión del agua hace más probable que primero haya sido el daño de la tubería.


La prueba de la tragedia del barrio Cervantes está en la tubería.


¿La Fiscalía podrá establecer la verdadera causa del alud?

La única posibilidad de tener la prueba está en la tubería. El examen forense de ésta determinará si explotó o se desempató.


¿Puede haber más casos como el de Cervantes en Manizales?

Sí, claro. Aún día Manizales podría sufrir deslizamientos por un sismo como el del Quindío de 1999, que dejó más de mil muertos, o el de Popayán, en 1983, que mató a 250 personas, porque la ciudad está en el entorno de la falla de Romeral.

Además, vamos a padecer eventos hidrometeorológicos, porque a pesar de los esfuerzos de la Corporación Autónoma Regional de Caldas, las cuencas hidrográficas de Manizales están en muy mal estado y falta mucho por reforestar. Un ejemplo de esto es la cuenca de la quebrada Manizales, donde hay minería y usos conflictivos del suelo, cuando debería ser la zona de amortiguamiento del sector industrial de la ciudad. Si esto pasa en esta cuenca, qué se puede esperar de las otras.
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“Hay imprevisión en políticas públicas”


“Faltó agilidad en reparación de tubo”

El profesor Gonzalo Duque afirma que la suspensión del servicio de acueducto durante 15 días es el “clásico ejemplo de la imprevisión en las políticas públicas”. Los fenómenos de las “Niñas”, 2007-2008 y 2010-2011, -explicó- provocaron derrumbes que rompieron tramos del acueducto en el sector de Cerro de Oro y dejaron por fuera de servicio la planta de tratamiento de Niza; y hace un mes, al actual fenómeno sacó de operación la planta Luis Prieto Gómez, por otro deslizamiento que reventó dos tuberías madre, y la ciudad se quedó sin agua potable. “Aguas de Manizales prefirió reparar la tubería de la planta Niza (que ya está en servicio) con recursos de Colombia Humanitaria y no con base en la Urgencia Manifiesta que le habría permitido acabar los trabajos más rápidamente”, aseveró.
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* Corresponsal EL TIEMPO
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Relacionados:

Manizales, un escenario de alta vulnerabilidad socioambiental, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/5123/1/gonzaloduqueescobar.201173.pdf

Asuntos del clima andino en Colombia, en: http://godues.wordpress.com/2011/11/08/asuntos-del-clima-andino-en-colombia/  

Emergencia e imprevisión, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/4964/1/Emergencia_e_imprevisi%C3%B3n.pdf

Clima, deforestación y corrupción, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/4964/1/Emergencia_e_imprevisi%C3%B3n.pdf

Riesgo en la zona andina tropical por laderas inestables, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/1681/

Geomecánica de las laderas de Manizales, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/1603/

Adaptación al cambio climático para Manizales, en: http://godues.wordpress.com/2011/12/05/adaptacion-al-cambio-climatico-para-manizales/


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