domingo, 30 de noviembre de 2014

RIESGO EN ZONAS DE MONTAÑA POR LADERAS INESTABLES Y AMENAZA VOLCANICA

RIESGO EN ZONAS DE MONTAÑA POR LADERAS INESTABLES
Y AMENAZA VOLCANICA ( Segunda versión) [1]
 



Por Gonzalo Duque Escobar *

PRESENTACION
Las presentes notas relacionadas con la definición de riesgo y amenaza, y la aplicación de estos conceptos para eventos como los relacionados con la inestabilidad de las vertientes y el vulcanismo, pueden tener importancia para las comunidades de la región andina y en especial para los asistentes al Curso Internacional sobre Microzonificación y Planeamiento Urbano.
La zona andina se caracteriza, desde el punto de vista geológico, por la inestabilidad de los suelos y un ambiente de gran actividad volcano-tectónica. Estos aspectos se relacionan con la juventud de sus montañas sometidas a procesos orogénicos desde el paleozoico al reciente. El presente trabajo estará centrado en dos de las tres amenazas involucradas (volcanes y deslizamientos), que son amenazas naturales de primero y segundo orden respectivamente.
En Colombia, el 70% de la población habita la zona andina y el 20% está sometida al riesgo por amenaza volcánica. Nuestros suelos de montaña, por la condición tropical del país, son fundamentalmente suelos residuales y esa consideración los hace merecedores de un tratamiento singular.
Por la limitación del espacio, he recurrido a esquemas simplificados economizando el desarrollo de textos y comentarios y las notas explicativas a los cuadros y esquemas presentados.

ALGUNAS DEFINICIONES
Es mucho más barato prevenir que curar. Veamos en costos la máxima: de la prevención al desastre hay un orden de diferencia y del desastre a su recuperación hay otro orden; por lo tanto de la prevención a la recuperación del desastre la diferencia es de dos ordenes:
Riesgo: Posibilidad de afectar significativamente las vidas o bienes a causa de un fenómeno dañino dentro de un período de tiempo y con una probabilidad determinada.
Amenaza: Evento o fenómeno perjudicial con un cierto nivel de magnitud y alcance espacial, que tiene una probabilidad de ocurrencia significativa en un período de tiempo dado.
La probabilidad será cualitativa si decimos que es alta o baja, o será cuantitativa si le señalamos al evento su frecuencia temporal.
La relación entre amenaza y riesgo se establece por medio de la expresión:
Riesgo = Amenaza x Vulnerabilidad
Siendo la vulnerabilidad el factor de riesgo que tiene en cuenta la resistencia o fragilidad de las personas y de los bienes expuestos. Por lo tanto:
Vulnerabilidad = Exposición/Resistencia
Riesgo = Amenaza x Exposición/Resistencia
La vulnerabilidad puede ser física, cultural y socioeconómica. El riesgo puede ser directo o indirecto, o de otros ordenes, según la amenaza sea natural, antropogénica o tecnológica. La amenaza depende del evento detonante, y de su grado de susceptibilidad, como de la energía potencial que lo caracteriza, razón por la cual se puede escribir:
Amenaza = Detonante x Susceptibilidad x Potencial
Riesgo = Detonante x Susceptibilidad x Potencial x Exposición/Resistencia
En el riesgo por deslizamientos podemos incidir sobre la amenaza, pero en el riesgo sísmico sólo queda la alternativa de intervenir la vulnerabilidad. En el riesgo volcánico podemos incidir sobre la exposición (evacuación temporal o definitiva) y en el riesgo sísmico normalmente intervenimos la fragilidad (parámetros de sismo-resistencia y seguridad ignífuga).

Cosrtos y nivel de riesgo
Imagen 1: Izquierda, Costo Probable de falla CP. Derecha, nivel de riesgo Nr.
 
- Estudio del riesgo: evaluación de la amenaza, la vulnerabilidad y del riesgo. En la figura 1 derecha, la función que relaciona la probabilidad de falla Pf con la magnitud de un evento, alude a su grado de siniestralidad S, y la que relaciona la probabilidad de ocurrencia Po con la magnitud de un evento, alude a la frecuencia probable del fenómeno F.
La primera función (S) expresa la curva de daños cuya pendiente es positiva, y la segunda función (F), la curva de ocurrencia cuya pendiente es negativa. El producto de ambas da el nivel de riesgo del evento Nr que gráficamente se representa por una campana cuyo máximo coincide con la intersección de las dos curvas anteriores, S y F.
- Medidas: sistemas de observación y alarmas, reducción de la exposición, reducción de la amenaza, incremento de la resistencia, y jerarquización de prioridades y estudios.
- Estudios económicos (Ver figura 1 izquierda): análisis de las funciones de costo esperado Ce, que es la suma del costo usual (curva Cu) y el costo de falla (curva Cf). El costo de falla Cf involucra pérdidas, reposición, interrupción, lucro cesante y efectos sociales; el costo usual Cu involucra estudios, control, construcción y mantenimiento. La suma de ambas funciones es una parábola (Ce)cuyo mínimo coincide con la intersección de ambas funciones.

Ordenes de las amenazas naturales
- Primer orden: sismos, huracanes, volcanes y lluvias.
- Segundo orden: deslizamientos, maremotos, inundaciones.
- Tercer orden: aludes y avalanchas.

Administración de emergencias por desastres
Los desastres de magnitud, crean áreas de gran densidad poblacional. Campamentos para damnificados y centros de socorro, donde los servicios vitales adecuados pueden faltar, dada la ruptura de líneas vitales de agua, energía, alcantarillado, comunicaciones y transportes.
Falta de agua potable y carencia de instalaciones sanitarias básicas pueden disminuir el nivel de higiene existente. A ello debe sumarse la posible contaminación del agua, el suelo, el aire y los alimentos por los efectos directos o indirectos del desastre.
El ambiente también se altera por interrupción de servicios, aumento de criaderos de insectos, anulación de áreas afectadas, migraciones y hacinamiento.

Métodos para atenuar los efectos adversos del desastre
A Medidas de prevención: Como mejoras físicas o estructurales, organización eficiente del sistema de su operación y de mantenimiento.
B Medidas de preparación: Como planificación de acciones rápidas y eficaces para restaurar los servicios y controlar o mitigar los daños al sistema y los efectos al ambiente.

Dos niveles del Plan Operativo de Emergencias
A Plan Estratégico: A nivel nacional o regional. Debe diseñarse en función del riesgo de cúmulo.
B Plan Operativo: A nivel local. debe diseñarse en función del riesgo específico, coordinado con el anterior.

Comité de Emergencia (responsabilidad)
- Análisis de vulnerabilidad del sistema.
- Coordinación y comunicación con otras entidades de emergencia.
- Contactos con proveedores de equipos, suministros, productos, insumos y servicios.
- Desarrollo de tareas de prevención y de preparación (obras, simulacros).
- Hacer inventario y registro de recursos.
- Entrenar al personal y actualizar el plan.

Análisis de vulnerabilidad (etapas)
- Seleccionar una amenaza potencial y asignarle características.
- Identificar componentes físicos y servicios auxiliares del sistema.
- Determinar los efectos del evento sobre el sistema.
- Estimar la demanda de servicios básicos para el público.
- Determinar los componentes críticos y vulnerables a la amenaza.
- Ampliar otros efectos indirectos derivados del evento.
- Consolidar la información en una evaluación final.

Valoración del Riesgo en función del período de las Amenazas y la vida útil de una obra

R=1-(1-1/Tr)n

  • En la fórmula: R =Riesgo de falla, Tr= Período de retorno de las amenazas y n= vida útil de una obra. Tr y n, en años. La conclusión es que las obras se diseñan del lado de la falla, donde R>50%, pues de lo contrario la ciudad no sería viable: obsérvense los valores de la diagonal. Como fundamento, 1/Tr es la probabilidad temporal del evento.
  • Obsérvese el incremento de R de 0,63 a 0,98 para una obra con una vida útil “n” de 100 años, cuando el período de retorno Trde la amenaza cambia de 100 a 25 años: es el caso de los eventos hidrometeorológicos, por el calentamiento global.
  • Veamos el ploteo de valores:
Valor del riesgo, período de retorno de la amenaza y vida útil de una obra
Tabla 1: Riesgo v.s. Período de retorno y Viva útil. Fuente: www.bdigital.unal.edu.co/6497/
DESLIZAMIENTOS EN ZONAS MONTAÑOSAS
Los movimientos de masas son las amenazas más importantes en zonas de montaña. Los daños a bienes y pérdida de vidas se relacionan aquí con la inestabilidad de las vertientes: deslizamientos, derrumbes, flujos.
El movimiento de masas ocurre cuando el esfuerzo cortante supera la resistencia al corte del suelo.
a) Al incrementarse el esfuerzo cortante (sismos).
b) Al caer la resistencia al corte del suelo (saturación).
Los parámetros que influyen en la inestabilidad son:
Tipo de material: roca, capa alterada y cobertura.
Pendiente: gradiente, forma y longitud.
Condiciones hidrológicas: infiltración, permeabilidad, NAF, cantidad de agua.
Procesos morfológicos: erosión fluvial e hídrica, movimientos masales.
Parámetros externos: distribución de la pluviosidad, es decir, relación (intensidad/período), sismicidad, vulcanismo.
Pero también es verdad que el descontrol hídrico y pluviométrico, la erosión y la deserfiticación, pueden explicarse por el mal uso y manejo del suelo y que las comunidades primitivas padecieron sin comprensión las agresiones del medio, mientras las colectividades humanas de medios más transformados o menos naturales han hecho de los fenómenos naturales huéspedes condicionantes de acciones y beneficios.
Observando así ese relación existente entre cultura y medio ambiente para aplicarlo a la zona andina, debemos admitir que si algunas comunidades de medios fundamentalmente naturales están en la fase de recolección de información, las de otras regiones más intervenidas la procesan o simplemente hacen uso de procesos desarrollados para medios exógenos.

Preguntas y respuestas en la evaluación
¿Qué pasó?… Mecanismo
¿Qué lo causó?… Causa
¿Continuará?… Estabilidad actual
¿Qué hacer?… Prevención y corrección
¿Ocurrirá en otro lado?… Predicción espacial
¿Cuándo ocurrirá?… Predicción temporal
¿Es evitable?… Causa

Etapas de la evaluación
1º Secuencia de eventos: testigos, instrumentos, mecanismos, volumen, energía, causas, signos.
2º Condiciones ambientales: averiguar las causas y hacer estimativos espacio-temporales. Utilizar datos meteorológicos, sismológicos y registrar si se dieron cambios previos en áreas aledañas como construcciones, riegos, explosiones, deforestación, roturas de líneas con líquidos, sobre cargas, interrupción de drenajes o cultivos.
3º Inspección detallada de morfología y estado de áreas aledañas y del deslizamiento: grietas, flujos de agua, obras, edificaciones, cultivos.
4º Análisis adicional.
5º Plan de instrumentación, manejo y control, según obras decididas.
6º Abandono del sitio y evaluación de las consecuencias.

Causas y medidas
- Causas intrínsecas: suelen ser naturales y se relacionan con el agua subterránea, material, tectónica, topografía abrupta, etc.
- Causas detonantes: pueden ser naturales como la lluvia, el sismo, la erosión, o artificiales como cortes, deforestación, etc.
- Causas contribuyentes: similares a las causas detonantes pero que simplemente anticipan el evento.
- Las medidas pueden ser preventivas o correctivas.

Clases de riesgo
- Riesgos evitables (por su origen o consecuencia)
- Riesgo controlable (evento predecible o efecto atenuable)
- Riesgo incontrolable (no predecible, evaluable o solucionable)
- Riesgos aceptables (diferencia entre el mayor nivel de riesgo y la máxima previsión.

Los factores de amenaza
- Son la susceptibilidad debida a factores internos
- Los eventos detonantes como lluvias, sismos, erosión, sobrecargas.
- El potencial de energía, tanto la destructiva interna como la potencial.

Los factores de riesgo
-El nivel de amenaza
-El grado de exposición de elementos que puedan sufrir daños posibles, como los elementos sobre la ladera o al alcance o por generación de aludes u obstrucción de corrientes.
-La resistencia al fenómeno, no sólo desde el punto de vista físico sino también funcional. Se asume que la resistencia es un concepto opuesto al de fragilidad.

¿Qué hacer con el peligro?
La amenaza se puede representar en un mapa donde cada color involucra el grado de susceptibilidad del territorio, que en forma decreciente son rojo, naranja y amarillo, o verde para las zonas no susceptibles.
Si se alude al peligro o amenaza debemos reconocer su existencia, evaluar la capacidad de manejarlo, estimar su probabilidad de ocurrencia, evaluar eventuales efectos y tomar la decisión de aceptarlo o no.
Si se trata del manejo del peligro o amenaza, las posibilidades son evitarlo, removerlo, controlarlo (reducirlo), minimizar sus efectos o recurrir a sistemas de alarmas.

Metodología para el estudio del riesgo
Identificación de la amenaza: recopilar y analizar información, identificación preliminar del riesgo y de las medidas urgentes.
Evaluación de la susceptibilidad. Estudios cartográficos, hidrológicos, geológicos, agrológicos, de erosión, uso y manejo del suelo, zonificación de susceptibilidad, caracterización geotécnica de materiales, evaluación de estabilidad y susceptibilidad.
Estudio de eventos detonantes de la amenaza: climatológicos, hidrológicos, sismológicos, de erosión o sobrecargas naturales, y efectos antrópicos. Se puede dar deslizamiento con lluvia y con sismo, deslizamiento sin ellos o con uno de ellos. La probabilidad final será la suma las probabilidades de cuatro situaciones diferentes.
Estudio del riesgo: evaluación de la amenaza, la vulnerabilidad y del riesgo. La función que relaciona la probabilidad de falla con la magnitud de un evento, alude a su grado de siniestralidad, y la que relaciona la probabilidad de ocurrencia con la magnitud de un evento, alude a la frecuencia probable del fenómeno. La primera función expresa la curva de daños, cuya pendiente es positiva, y la segunda función, la curva de ocurrencia, cuya pendiente es negativa. El producto de ambas da el nivel de riesgo del evento que gráficamente se representa por una campana, cuyo máximo coincide con la intersección de las dos curvas anteriores.
Medidas: sistemas de observación y alarmas, reducción de la exposición, reducción de la amenaza, incremento de la resistencia, y jerarquización de prioridades y estudios.
Estudios económicos: análisis de las funciones de costo esperado, que es la suma del costo usual y el costo de falla. También de la probabilidad de falla. El costo de falla involucra pérdidas, reposición, interrupción, lucro cesante y efectos sociales, el costo usual involucra estudios, control, construcción y mantenimiento.

Valoración en el caso de los movimientos en masa

Riesgo por ovimiento en masa en laderas
Imagen2 : Se ilustra con un croquis la planta de un sector idealizado de una ladera con dos conducciones, una ubicada en la parte alta y otra más baja, pero ambas sometidas a eventos diferentes: Deslizamientos rotacional o traslacional, flujo y amplificación en caso de sismo con intenso. Además, las zonas del colector expuestas a las amenazas, para este ejemplo, que sumen 60 m de longitud. Fuente:http://www.galeon.com/conducciones/
 
Amenazas por deslizamiento rotacional o traslacional (naranja), por amplificación (violeta) y por flujo (verde), con posibilidad de afectar una conducción (rojo). En café se muestran las curvas de nivel y en azul el drenaje
Al evaluar la historia de los eventos en el área de trabajo, se ha podido saber que estos eventos pueden tener las siguientes frecuencias, intensidades y capacidades destructivas:
Los deslizamientos, por lo menos cada 4 años suelen abatir el frágil escenario de las laderas de la ciudad y por cualquier lugar. Si se han reportado 513 eventos en 38 años, pero en un sólo día del año 2003 ocurrieron 150 eventos a causa de una lluvia con un retorno de unos 300 años, el promedio de 12 deslizamientos por año permite aceptar que en una zona específica de amenaza alta; es decir, en un determinado lugar considerado de alta susceptibilidad, la cuantía de 1 probable deslizamiento cada 4 años, parece adecuada. Añadamos que esos eventos, sea el rotacional o el traslacional, cubren el 5% de la zona declarada en peligro.
Los flujos de lodo, como los de la Carola, La Francia y el termal La Gruta, con un potencial alcance mínimo del orden de 1km y altura de 2m o más sobre la vaguada, por un drenaje en mal estado, pueden resultar cada 15 años y cubriendo el 90% de la zona de amenaza estimada.
Los sismos con intensidad superior a VI, suelen ocurrir en la ciudad máximo cada 30 años. Pero los eventos mayores de intensidad VII pueden resultar cada 475 años de acuerdo a la información del CIMOC, así el sismo del Quindío sea un evento con un período de recurrencia del orden de los 750 años. Para el efecto supongamos que el mapa de microzonificación señala el doble del área realmente afectada en un evento como el propuesto.
Ahora bien, supongamos que el período de retorno de los eventos estimados para la evaluación sean: para deslizamientos, 4 años; para flujos, 12 años; y para amplificación 30 años; y que la siniestralidad esperada de los eventos, por la magnitud señalada, alcance a: 40% para el deslizamiento rotacional; 80% para el deslizamiento traslacional; 100% para el flujo de lodos; y 30% para el sismo.
Con esta información podemos obtener el Factor de Riesgo Probable (FR), anual en este caso dada la unidad de medida para la magnitud temporal. Este Factor se calcula a partir del grado de siniestralidad (SE), de la fracción que ocupe el evento evaluada como porcentaje superficial de las zonas potencialmente amenazadas (AE/AH) y en cada evento específico, y del período de retorno (TA) que para cada evento se ha estimado y expresado en años. Todo, mediante la expresión:
FR= (% Área amenazada y afectada x %Siniestralidad del evento) / Período anual del evento.
FR = ((AE/AH) x SE)/TA.
Luego, para un tramo de colector valorado en propiedad específica valorado en $1.200.000 cada metro lineal, el Factor de Riesgo Probable se multiplica por ese valor y por la longitud del colector, en metros, expuesta a la amenaza o al conjunto de amenazas superpuestas. Para sumar luego las respectivas cuantías anuales, que representan las contrapartidas de la prima técnica del seguro.
Para el caso, estos son los valores a sumar.
FR anual= (0.05×0.4)/4 + (0.05×0.8)/4 + (0.9×1.0)/15 + (0.5×0.3)/ 30= 0.08
El inverso de este Factor, 12,5, es el número de años en el cual se salva el valor del bien.
Como hemos hablado de 70 m de conducción expuesta, la Prima Técnica Anual, PTA, o aporte económico neto por año y que no cubre el AIU, valor que se deberá destinar para el cubrimiento del riesgo del colector a las amenazas consideradas, es el resultado de multiplicar el FR anual por el valor del bien expuesto; Esto es:
PTA = FR anual x Valor del bien x longitud expuesta=
0.08 x $1.2 millones/m x 60m = $5760 anuales.
Y el riesgo de cúmulo es la suma de los riesgos de todos los elementos amenazados del sistema, cada uno de ellos con un riesgo específico diferente según los diferentes grados de exposición, y características de las amenazas.

RIESGO Y AMENAZA VOLCANICA

Principales riesgos volcánicos en zonas de montaña
En zonas de montaña, de ambiente andino, los principales riesgos volcánicos se relacionan con lahares, flujos piroclásticos y caída de cenizas.
Lahares: Las máximas alturas son de 50 metros sobre los cauces, antes de llegar los ríos a los valles de salida. No obstante por la frecuencia, las alturas a considerar con riesgo son de 10 y 30 metros, según el mejor o el peor de los casos. posibles y probables.
Blast y flujos piroclásticos en general: estos eventos menos probables pero igualmente contundentes, exigirían a largo plazo reestudiar y de manera integral alternativas de ruta, y a corto o mediano plazo prever la seguridad de operadores. Se recuerda que, conexos podrían aparecer lahares y sismos los cuales tienen riesgo específico alto y cúmulo bajo.
Ceniza y gases: La exposición prolongada al efecto de la ceniza, es tan importante como la exposición intensa al mismo fenómeno, cuando se trata de la salud de personas con bronquitis crónica, asma y enfermedades cardiopulmonares.
La ceniza en abundancia, puede generar trastornos a la producción agropecuaria en la zona de páramo y la lluvia ácida, por aportes de SO2 venido de la columna de vapor, puede acelerar la corrosión al incrementar el Ph de la biosfera en un área igualmente extensa.
La ceniza y el gas generan efectos meteorológicos nocivos como tormentas eléctricas y precipitaciones intensas, dos fenómenos importantes por el riesgo para los sistemas de comunicación, transportes, etc.


Ordenes de siniestralidad y frecuencia de eventos naturales
FRECUENCIA
Meteorito: 1 = alta
Erupción: 2
Sismos: 3
Otros[2] A y B: 4
SINIESTRALIDAD
Meteorito: 4 = baja
Erupción: 3
Sismos: 2
Otros[2] A y B: 1
[2]A = Movimiento masal en Zona montañosa. B = Inundación por creciente en valles.

Factores de amenaza volcánica:
Probabilidad, tipo, intensidad y extensión del evento, condiciones geológicas y de entorno.
Factores de riego volcánico:
Nivel de amenaza, medidas de protección, grado de vulnerabilidad, vida y bienes expuestos.

Factores que definen el estilo eruptivo de un volcán
Características de la cámara y del magma.
Contactos magmático-hidrotermales.
Estructura y morfología del volcán.
Intensidad de procesos exógenos y endógenos.
DESASTRES POR EVENTOS VOLCANICOS
Fenómeno, volcán (año) y muertes causadas
Lava de 3/4 Km3, Etna (1609), 20.000 víctimas
Flujo piroclástico de 1 Km3 , Monte Pelado (1902), 30.000 víctimas
Lahar de 1/10 Km3 , Ruíz (1985), 23.000 víctimas
Ceniza y gas (efecto posterior p. e. hambre) , Grieta Laki (1783), 10.000 víctimas

Consideraciones para el riesgo volcánico
A Previsión a corto plazo (proceso magmático).
Monitoreo volcánico.
Modelo eruptivo.
B Previsión general (mapas de riesgo).
Historia y prehistoria eruptivas.
Evolución e historia estructural.

Tipo de controles: (No incluye efectos atmosféricos ni de largo plazo).
Erupción: drenar el cráter (Kelud de Java).
Ceniza: Remoción (techos y vías)
filtros (respiración, motores).
Lava: Bombardeo (Etna)
Barreras (Hawaii)
Refrigeración (Vestmannaejar).
Flujo piroclástico: Evacuación (Taal, Filipinas, 1745).
Flujo de lodo primario (deshielo): Evacuación.
Flujo de lodo secundario (precipitación): Barreras (Sakurajima).

Utilidad de la previsión general
Períodos de calma: planes de ocupación del suelo y de exposición al riesgo.
Períodos de crisis: planes de defensa civil y de administración de recursos.

Instrumentos de prevención
Cartas de riesgo y educación básica.
Monitoreo volcánico y planes de emergencia.
Medidas de Defensa Civil y Organización comunitaria.

Categorías de métodos defensivos
Barreras y construcciones resistentes.
Sistemas de alarma y control.
Refugios para evento sorpresivo.
Zonas de evacuación (pronóstico anticipado).

Construcción y planificación en zona de riesgo
Uso restrictivo y del suelo y movilidad de bienes.
Seguridad ignífuga e inclinación de techos.
Resistencia mecánica y disipación de energía.

Seguro de riesgo por erupción
A. Criterios de Asegurabilidad
Cálculo de prima (riesgo local).
Sector de responsabilidad (riesgo de cúmulo o total).
B. Alcance de la cobertura
Tipo de cobertura.
Participación del asegurado.
Límite de indemnización.
Exclusión de riesgos específicos.
C. Tasación del riesgo
Prima de recargo de incertidumbre.
Zonificación según la probabilidad distribución y nivel de amenazas.
Se puede calcular el Factor de Prima Técnica FPT anual, mediante la siguiente expresión, a partir de la capacidad destructiva del evento, de su cubrimiento espacial y de su período de recurrencia expresado en años, así:
F.P.T./anual = (% daño x % área afectada)/período en años

Imagen3: En la figura, el área del volcán afectada por cenizas NN es el 30% del área potencialmente amenazada MM, para un evento típico con un determinado período de retorno, y su grado de siniestralidad disminuye con los espesores señalados (2m, 1m y 1/2 m). Igualmente se pueden considerar los efectos de los flujos de lodo en el drenaje A, B, C y D. Fuente: http://www.galeon.com/gonzaloduquee/amenaza.pdf


CLASIFICACION DEL RIESGO (I) VOLCANICO
POSIBLE CONTROL
Lahares = Duda
Flujo piroclástico = No
Blast = No
Cenizas = No
Gas = Si
Lava = Duda

RIESGO LOCAL
El Riesgo local se relaciona con la frecuencia y siniestralidad, es de interés para fijar la prima de un seguro y para los particulares. Niveles, asi: 1 = agravado, 2 = mediano, 3 = moderado, 4 = reducido, 5 = bajo, 6 = muy bajo
Lahares= 2
Flujo piroclástico = 4
Blast= 6
Cenizas= 5
Gas = 4
Lava= 1

RIESGO DE CUMULO
El Riesgo de cúmulo se relaciona con la extensión y siniestralidad del evento, es de interés para el valor del reaseguro (sector de responsabilidad), y para las autoridades de los Comités de emergencia. Niveles, así: 1 = agravado, 2 = mediano, 3 = moderado, 4 = reducido, 5 = bajo, 6 = muy bajo.
Lahares = 4
Flujo piroclástico = 3
Blast = 1
Cenizas = 2
Gas = 5
Lava = 5

CLASIFICACION DEL RIESGO (II) VOLCANICO
FRECUENCIA POR SIGLO (# casos)
Lahares = 1 – 10
Flujo piroclástico = 1 – 5
Blast = 1 – 3
Cenizas = 1 – 5
Gas = 1 – 5
Lava = 10 – 100

AREA AFECTADA (en Km2)
Lahares 10 – 100
Flujo piroclástico = 1 – 10
Blast = < de 15.000
Cenizas = < de 1 millón
Gas = 1.000
Lava = 1 – 10

SINIESTRALIDAD ESPERADA (%)
Lahares = 50 – 100
Flujo piroclástico = 70 – 100
Blast = 70 – 100
Cenizas = < de 10
Gas = 1
Lava = 20 – 100
Nota:
Blast: erupción lateral dirigida de ángulo bajo


BIBLIOGRAFIA
CARDONA, Omar Darío. Evaluación de la Amenaza, la vulnerabilidad y el riesgo. Taller regional de capacitación para la administración de desastres. ONAD, PNUD, OPS, UNDRO. Bogotá, 1991.
DUQUE ESCOBAR, Gonzalo. Notas del Curso de Geología para Ingeniería Civil. Universidad Nacional, Manizales. 1991. (inédito).
————— Desarrollo Sostenido en la Prospectiva de la Problemática Ambiental y la Supervivencia. Agosto 1990.
————— Notas sobre la Prevención y el riesgo por Amenaza Volcánica. Primer Simposio Internacional sobre Aspectos Vulcanológicos, Sismológicos y Geológicos. 1986.
—————- Conceptos Básicos de Vulcanismo. Boletín de Vías Nº 53, 1985.
—————- Riesgo Volcánico del Ruiz,, Realidades e Hipótesis, Boletín de Vías Nº 56. Universidad Nacional, 1986.
—————- Mapa Preliminar de Amenazas Potenciales del Volcán Nevado del Ruiz. El Espectador, 14 de nov. 1986.
FOURNIER, E. M., TOMBLIN, J. F. Manejo de Emergencias. UNDRO. 1987.
GONZALEZ, Alvaro Jaime. Notas del Curso Estabilidad de Taludes, del Postrado de Geotecnia de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales, 1994.
BOOTH-FITCH. La inestable Tierra. Biblioteca Científica Salvat. España. 1986.
CLARK, Sydney. La estructura de la Tierra. Editorial Orbis. España, 1986.
DON-LEET. Earthquake. Editorial Dell Publishing. U.S.A. 1964.
GRISALES GARCIA, Alfonso. Suelos de la zona cafetera. Fondo Cultural Cafetero, Volumen 4. editorial Bedout S. A. Colombia, 1977.
HERMELIN, Michel. Bases de Geología Ambiental. Universidad Nacional. Medellín. 1987.
RAMIREZ, Jesús Emilio. Historia de los Terremotos en Colombia. Instituto Agustín Codazzi. Editorial Andes. 1975.
SCHUSTER-KRIZEK. Landslides. Academia Nacional de Ciencias. U. S. A. 1978.
SPETERS, Robert. Notas de la Charla “Tecnologías para el Estudio de Amenazas Naturales en el Medio Andino”. ITC y DTU de Holanda. Jueves 30 de marzo de 1991, Universidad Nacional, Manizales.
Salud ambiental con posterioridad a los desastres ambientales. Publicación Científica Nº 430 de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, 1982.
—-
[1] Primera versión: Duque-Escobar, Gonzalo, In: VII CURSO INTERNACIONAL SOBRE MICROZONIFICACION Y SU APLICACION AL PLANEAMIENTO URBANO PARA LA MITIGACION DE DESASTRES- CISMIDLima, 16 de octubre al 10 de noviembre de 1995. 
[2] A = Movimiento masal en Zona montañosa. B = Inundación por creciente en valles.

*********
* Gonzalo Duque Escobar: Profesor Especial de la la Universidad Nacional Sede Manizales. Director del Observatorio Astronómico de Manizales OAM y del Museo Inteactivo SAMOGA, dependencias de la Universidad Nacional Sede Manizales-OAM-. Temas de Investigación e interes: medio ambiente, desarrollo y desastres naturales. Fenómenos geodinámicos, astronomía y ciencias del espacio y de la Tierra. http://gonzaduque.es.tl



Imagen de Portada: Museo Interactivo Samoga, UN. http://samoga.manizales.unal.edu.co

Fuentes complementarias y documentos relacionados:


Anotaciones sobre el riesgo sísmico en Manizales. Duque Escobar, Gonzalo (2012) http://www.bdigital.unal.edu.co/5949/

Aspectos geofísicos de los Andes de Colombia (II versión). Duque Escobar, Gonzalo (2009)http://www.bdigital.unal.edu.co/1580/

Calentamiento global en Colombia. Duque Escobar, Gonzalo (2011)

http://www.bdigital.unal.edu.co/3673/

Desafíos el Complejo Volcánico Ruiz Tolima. Duque Escobar, Gonzalo (2013)http://www.bdigital.unal.edu.co/9484/

Geomecánica de las laderas de Manizales. Duque Escobar, Gonzalo and Duque Escobar, Eugenio and Murillo López, Cristina (2009) http://www.bdigital.unal.edu.co/1603/

La amenaza volcánica de Cerro Bravo. Duque Escobar, Gonzalo (2013) La Patria. http://www.bdigital.unal.edu.co/9513/

La previsión en la gestión del riesgo volcánico. Duque Escobar, Gonzalo (2012) Revista Eje 21. http://www.bdigital.unal.edu.co/6367/

Manizales: política pública ambiental y gestión del riesgo. Duque Escobar, Gonzalo (2012) http://www.bdigital.unal.edu.co/6523/

Manual de geología para ingenieros Duque Escobar, Gonzalo (2003) Universidad Nacional de Colombia. Manizales. http://www.bdigital.unal.edu.co/1572/

Inestabilidad de laderas en el trópico andino - Caso Manizales. Duque Escobar, Gonzalo (2012) Universidad Católica de Manizales. http://www.bdigital.unal.edu.co/6655/

Riesgo en zonas andinas por amenaza volcánica. Duque Escobar, Gonzalo (2006)Documento de trabajo. Universidad Nacional de Colombia. http://www.bdigital.unal.edu.co/1679/

Riesgo en la zona andina tropical por laderas inestables. Duque Escobar, Gonzalo (2000) In: Suelos del Eje Cafetero, UTP – GTZ. http://www.bdigital.unal.edu.co/1681/

Sismos y volcanes en el Eje Cafetero: Caso Manizales. Duque Escobar, Gonzalo (2012)http://www.bdigital.unal.edu.co/6544/

Una política ambiental pública para Manizales, con gestión del riesgo por sismos, volcanes y laderas. Duque Escobar, Gonzalo (2012)http://www.bdigital.unal.edu.co/6497/

Vulnerabilidad de conducciones en laderas de la cuenca media del río Chinchiná. AGUAS DE MANIZALES & INGESAM LTDA (2006). http://www.galeon.com/conducciones/

martes, 18 de noviembre de 2014

Armero, noche de muerte y destrucción




LAS LECCIONES DEL RUIZ POR EL DESATRE DE ARMERO
 




 

 

Por Gonzalo Duque Escobar

 

 

Lecciones de la catástrofe de Armero, asociada a la erupción del Volcán Nevado del Ruíz, ocurrida el 13 de noviembre de 1985 (RESUMEN)

 

A los pocos días de haber concluido la elaboración del mapa de amenazas, a pesar de la caída de cenizas que desde horas de la tarde afectaba a Armero, de las llamadas al cuerpo de bomberos de la Ciudad blancaefectuada desde uno de los municipios cordilleranos, de haberse informado el inicio de la erupción por la doble vía que se esperaba: la del volcán y la del hombre: los flujos de lodo, estimados después en 100 millones de metros cúbicos, descendieron raudos desde los glaciares del volcán nevado y avanzaron arrasándolo todo, hasta alcanzar los poblados ubicados en los valles de salida de los ríos; pero la población no fue evacuada. Por la vertiente del Cauca las riadas tardaron más de una hora hasta Ríoclaro y parte del Chinchiná, y por la del Magdalena, unas dos horas hasta Armero transitando por la cuenca del Lagunillas, y dos horas hasta las partes bajas de Mariquita primero para seguir luego a Honda, por el Gualí. En Armero los lahares, masas donde participan agua y sólidos por mitades, cubrieron con 2 m de lodos unos 30 km2 del valle en varias direcciones, incluida la norte ajena a este drenaje.

 

Una hipótesis

 

¿Por qué antes del 13 de noviembre no se produjo ninguna acción, ante la advertencia expresa de que en caso de una erupción, Armero sería borrado por una avalancha? -esto de conformidad con lo que el mapa oficial mostraba desde su primera versión de inicios de octubre, así fuese preliminar. Posiblemente el trabajo que emprendimos a la fecha fue tomado como un simple ejercicio académico, o también, la sistemática preocupación por la información que se daba en la prensa, dudosamente calificada de alarmista, terminó con sus voces por apagar las luces de sensibles periodistas, y con ello por desmantelar una estrategia que pudo contribuir a la apropiación social de la prevención del desastre.

 

La ciencia vulcanológica internacional

 

Calificados expertos de varios países, después de recopilar la información sobre los antecedentes y analizar los hechos, coincidieron en denominar esto como una catástrofe anunciada, mientras aquí unos y otros rasgaban sus vestiduras amparados en la imposibilidad de predecir el comportamiento de un volcán, para desconocer los pronósticos y decir que la suerte padecida por unos 25 mil colombianos, fue culpa de la indómita naturaleza.

 

Antecedentes históricos del Ruíz

 

En comparación con los eventos históricos del Ruiz, acaecidos en 1595 y 1845, la segunda entre las tres parece haber generado los mayores flujos de lodo, y la que nos ocupa resultó ser la de los lahares más modestos y la erupción de menor magnitud. Además, si bien la erupción de 1985 fue calificada de subpliniana, al cobrar unas 25 mil vidas queda la lección para no subestimar estos eventos, dado que la del Ruiz (1985) con apenas 1/10 de Km3 de magma aportado, con las 25000 vidas cobradas se ubica en el tercer lugar entre los desastres volcánicos más catastróficos ocurridos desde 1800, después del Tambora (1915) con 56000 víctimas y del Krakatoa (1883) con 36400.

 

Que no se repita el desastre

 

Esto es, hace 25 años, a pesar del compromiso de la comunidad científica que asumió tareas y del esfuerzo de la cruz Roja y la Defensa Civil locales en materia de prevención, queda pendiente pagar un saldo que únicamente se liquida sin volver a repetir la tragedia de Armero. Y lo digo porque antes de la erupción del 13 de noviembre de 1985, previo al paroxismo de las 9:20 de la noche, hora local, desde las 3:05 de la tarde hubo emisiones de ceniza, y antes del anochecer a modo de señal premonitora la arena volcánica y fragmentos de pómez del Ruiz caían sobre al poblado tolimense, en un ambiente enrarecido por un extraño olor azufrado.

 

Insuficiente información

 

Todo porque allí como en otros lugares se carecía de una instrucción precisa, de unos medios mínimos y de unos procesos adecuados, para que la población evacuara frente a un evento sorpresivo pero que también daba tiempo, al menos, para mitigar la desgracia. Esto es, la insuficiencia de la información gravitó, ya que no resultó suficiente la historia y el mapa, al faltar las instrucciones y el protocolo para evacuar, señalando el por qué, cuándo, cómo y a dónde, por lo menos. Incluso, faltaron los simulacros del caso como parte de la información intangible.

 

Textos seleccionados y titulados por el notable Periodista Orlando Cadavid Correa, a partir de la lectura de mi ponencia conmemorativa de dichos sucesos, titulada: Armero 25 años... el desastre y la erupción del Ruiz de 1985: las lecciones del Ruiz a los 25 años del desastre de Armero -  http://www.bdigital.unal.edu.co/2281/



Imagen: extensión espacial de los eventos del V. N. del Ruiz en 1985. Fuente: www.tulane.edu


---

 

Relacionados:

Manual de Geología para ingenieros  http://www.bdigital.unal.edu.co/1572/

La amenaza volcánica de Cerro Bravo http://www.bdigital.unal.edu.co/9513/

Desafíos del Complejo Volcánico Ruiz Tolima http://www.bdigital.unal.edu.co/9484/   

 
---

Mapa de amenazas potenciales del Volcán Nevado del Ruiz (1986):

Documento no oficial.

 




 

Observaciones: respecto al mapa oficial de riesgos, en este documento de 1986 se estiman dos direcciones probables de caída de ceniza, según el evento ocurra en período de invierno o en período de verano, dado el carácter bimodal del clima andino colombiano; no contempla el Blast dirigido hacia el NE por tratarse de un fenómeno eventual con baja probabilidad de ocurrencia en un volcán andesítico, y presenta una zona amenazada por flujos piroclásticos ajustada a la topografía, para una erupción pliniana con columna eruptiva vertical sostenida por tratarse de un volcán  de lavas de coeficiente explosivo intermedio bajo.