lunes, 21 de octubre de 2019

Un país con grandes retos ambientales


Por Gonzalo Duque-Escobar*
En Colombia, el segundo país latinoamericano en abundancia de agua y el segundo más biodiverso del mundo, sabiendo que solo tratamos el 11% del agua utilizada y que hemos deteriorado 27  tipos de ecosistemas de 85 identificados, caben dos preguntas: dadas las problemáticas relacionadas con minería ilegal, deforestación, pérdida de ecosistemas y contaminación de ríos y suelos, ¿cómo enfrentar los conflictos socioambientales?; y, para no dejarle a las siguientes generaciones, montañas deforestadas y erosionadas, y ríos contaminados y sedimentados, en un patrimonio natural cuya degradación se traduciría en desastres, ¿qué hacer para reducir pasivos ambientales?
Como referente, un par de imágenes para ilustrar el problema colombiano: la primera, en el escenario urbano de la capital del país con siete millones de habitantes, que depositan a diario 6.400 toneladas de basura al relleno sanitario y que han convertido el río Bogotá en una alcantarilla, por la desbordada ocupación conflictiva del territorio en los fértiles suelos de la sabana, que en beneficio del mercado presiona la estructura ecológica secando humedales y arrasando reservas forestales; y la segunda para el medio rural en el Cauca, uno de los departamentos más azotados por la violencia que vive el país, por la implantación de un modelo de explotación agresiva de recursos mineros desconociendo derechos ancestrales y prácticas tradicionales del territorio, y la imposición de semillas transgénicas en detrimento de las nativas, que al entrar en conflicto con la dignidad y supervivencia de comunidades indígenas y afrodescendientes, estimulan los cultivos ilegales y dinamizan el problema.
Pero a la compleja problemática ambiental de Colombia, se suma ahora otro desafío: la amenaza del cambio climático, uno de los problemas más importante de nuestros tiempos relacionado con un modelo de desarrollo energívoro y consumista, que presiona e instrumentaliza la naturaleza a costa de los servicios ambientales y de la biodiversidad, y cuyo desafío supera las diferencias culturales y económicas de las regiones del país, a tal punto que el MADS y las demás instituciones afines han debido formular planes y estrategias integrales que enfrenten dicho problema, cuya responsabilidad es de todos.
Habrá que acelerar la transición hacia fuentes de energía más limpias y a bajo costo, reconvertir los sistemas de producción incorporando tecnologías amigables con el medio ambiente, y proceder a una gestión eficiente en el uso y manejo de suelos de cultivo y de aguas superficiales y subterráneas, que le ponga límites al mercado e involucre la cultura del saneamiento. Proteger los ecosistemas como bienes comunes de interés general, por ser soporte de la regulación hídrica comprometida por la deforestación y de la calidad del agua afectada por sedimentos y vertimientos, garantizaría un ambiente sano si dicha gestión, además de blindarse en políticas públicas, en el fortalecimiento institucional y en el cumplimiento de la ley, incorpora educación, investigación e incentivos.
En el caso de Manizales, la preocupación debe pasar por nuestras reservas forestales en las cuencas abastecedoras, amenazadas por megaproyectos mineros y urbanísticos que violan sus derechos bioculturales, al poner en riesgo los servicios ambientales y las especies que albergan; y en el de Caldas, por el alto nivel de deforestación fruto de un uso conflictivo del suelo en su escarpado territorio, donde al 2010 las coberturas en pastos y rastrojos del 40% contrastan con un precario 22% en bosques. Añádase, que los río Chinchiná, Otún y Quindío, entran en el top 10 de los más contaminados de Colombia, dados los vertimientos industriales y domésticos, y la huella hídrica gris de las zonas de producción ganadera, agrícola y minera.
Que sea esta la oportunidad para mencionar un proyecto fundamental e histórico para la historia ambiental de Manizales: la PTAR que se proyecta en los Cámbulos para tratar las aguas servidas del Sur de la ciudad, ladera que recibe 2/3 de la carga contaminante urbana estimada en cerca de 30 toneladas diarias, distribuidas así: 20 de origen residencial vertidas por igual a las cuencas Olivares y Chinchiná, y 10 más provenientes de la zona industrial. ¿Será conveniente unificar tratamiento de aguas en la misma PTAR incorporando el riesgo de socializar costos a través de tarifas compartidas entre ciudadanos dispuestos a recuperar el río, e industriales que podrían tratar aparte sus propios vertimientos?
*Profesor Universidad Nacional de Colombia http://godues.webs.com  [Ref.: La Patria. Manizales, 2019.10.21] Imagen: Colombia – Ecosistemas amenazados (IAvH) y Vulnerabilidad al cambio climático (WFP)
Enlaces U.N. de Colombia
Acuerdo Climático: avance necesario pero insuficiente.
Huella hídrica en Colombia

miércoles, 9 de octubre de 2019

Nobel de Física a tres astrónomos


Por: Gonzalo Duque-Escobar*
Los científicos James Peebles, Michel Mayor y Didier Queloz ganaron el Nobel de Física 2019 por su trabajo innovador en astronomía, reconocimiento compartido que se les hace por sendos descubrimientos separados que han cambiado nuestras concepciones del mundo: de un lado los aportes teóricos del cosmólogo canadiense James Peebles sobre cómo evolucionó el universo después del Big Bang, y del otro la exploración del vecindario cósmico que hicieron los astrónomos observacionales suizos Michel Mayor y Didier Queloz, en la búsqueda de planetas desconocidos.
En primer lugar, Peebles es uno de los padres de las teorías cosmológicas que explican cómo surgió el Universo y cuál ha sido su evolución. En 1964 Robert Wilson y Arno Penzias, trabajando para la compañía Bell Labs, mientras construían una antena de telecomunicaciones accidentalmente descubrieron una señal omnidireccional desconocida. El hallazgo de dicho fondo cósmico de microondas, que también fuera confirmado por el Explorador del Fondo Cósmico COBE, el primer satélite construido especialmente para estudios de cosmología, e igualmente galardonado con el Nobel de Física, fue interpretado como la radiación fósil de la gran explosión (Big Bang), un eco del origen del Universo predicho por Peebles entre otros científicos hace más de medio siglo, así apenas se le esté reconociendo ahora el Nobel a un trabajo teórico.
Y en segundo lugar, aunque hoy se conocen más de cuatro mil planetas fuera del sistema solar, y se ha empezado a estudiar las atmósferas de algunos, e incluso las evidencias de vida o actividad biológica, tan solo hace poco más de una generación nadie había comprobado con observaciones directas la existencia de exoplanetas, hasta 1992 cuando el asunto deja de ser un planteamiento teórico al descubrirse por Aleksander Wolszczan y Dale Frail los tres primeros orbitando una estrella de neutrones ubicada en Virgo, hecho que le restó peso al hallazgo dado que podrían ser los restos del paroxismo estelar; y en especial, cuando tres años después, en 1995, Mayor y Queloz descubrieron el primer planeta extrasolar orbitando en torno a una estrella “de la secuencia principal” (51 Pegasi ), y por lo tanto formado congénitamente con una estrella normal, quedando en claro con ello que la Tierra es solo uno más entre los miles de millones de planetas que vagan por el Universo.
Lo nuevo: ¿por qué Hawking no ganó el premio Nobel de la Academia Real de Ciencia de Estocolmo?  Rara vez se adjudica el premio por estudios o trabajos en Astronomía teórica o Cosmología, salvo la física pura, pues Alfred Nobel era un hombre práctico que hizo fortuna con patentes del explosivo TNT y exigía a los premiados que sus descubrimientos deberían ser verificados EXPERIMENTALMENTE. Por esta razón a diferencia de lo que comúnmente se piensa, fue el trabajo de Einstein sobre el efecto fotoeléctrico el que le proporcionó el Premio Nobel de física en 1921, y no su Teoría de la Relatividad.
Como referente, estos son los aportes que dejó el connotado físico, cosmólogo y divulgador científico del Reino Unido nacido en Oxford y sucesor de la Cátedra Lucasiana, creada en Cambridge (1663) y que regentara Newton:
§     a) Con Roger Penrose, dijo que el tiempo (clásico) surge de una singularidad durante el Big Bang, que es el origen del tiempo (real) en el Universo consistente con la Teoría General de la Relatividad. La teoría del Big Bang señala un comienzo para el tiempo (real) y para el espacio.
§     b) En 1974 afirmó que los agujeros negros irradian; ellos, como cuerpo termodinámico, tienen una temperatura que es función de la gravedad en su superficie y una entropía que es proporcional al área de su superficie.
§     c) Con su colega James Hartley en el Modelo H&H, presentó un modelo del Universo llamado Propuesta de Ausencia de Límite, según el cual en el Universo primitivo hubo variaciones de densidad, a causa de fluctuaciones cuánticas del vacío.
Y cómo si fuera poco, dado que al referirse a fluctuaciones cuánticas para expresar un cambio temporal en la cantidad de energía en una singularidad del Universo primitivo, también Hawking generalizando este fenómeno relacionado con el Principio de Incertidumbre enunciado por Werner Heisenberg, sostuvo que somos producto de fluctuaciones cuánticas en el Universo.


* Profesor U.N. de Colombia, Director del OAM de la UN Sede Manizales. http://godues.webs.com  Especial del Observatorio Astronómico de Manizales, para la Revista Eje 21. Imagen: Big Bang Theory: Evolution of Our Universe – Universe Today. In https://www.universetoday.com



Fuentes:
Cien años del Universo Relativista de Einstein. Duque Escobar, Gonzalo (2016). La Patria, Manizales, Colombia.
El misterioso lado oscuro del Universo. Duque Escobar, Gonzalo (2017) [Objeto de aprendizaje – Teaching Resource] U.N. de Colombia.
Guía astronómica. Duque Escobar, Gonzalo (2017)  Sin Definir, Manizales, Caldas, Colombia.
Planetas extrasolares. Kit de Prensa, ESO (2010)
Reseña de “Big Bang. La historia del universo” de H. Couper y N. Hensbest. Urrutia, Carlos Alberto. (2005) Universidad Autónoma del Estado de México
Stephen Hawking. Duque Escobar, Gonzalo (2009) In: Año Internacional de la Astronomía IYA 2009, Julio de 2009, Observatorio Astronómico de Manizales, OAM. Manizales.