lunes, 7 de noviembre de 2011

El centenario Centro de Historia de Manizales




Por Gonzalo Duque Escobar.

Ha salido el Archivo Historial, Época IV, Número 82-83 de 2011, publicación del Centro de Historia de Manizales CHM, conmemorando los 100 años de esta institución que fuera creada por el intelectual Victoriano Vélez Arango, cumpliendo un encargo que le hace la Academia Colombiana de Historia interesada en contar con una organización con sede en la capital de Caldas, que tuviera la capacidad de emprender las acciones investigativas y de difusión necesarias para poder documentar y comprender los hechos de la colonización antioqueña y poblamiento del centro occidente del país: el momento escogido, domingo 30 de abril de 1911, fecha de la inauguración de la estatua de Francisco José de Caldas en el que hasta ese entonces fuera denominado Parque Sucre; el principal actor, el educador antioqueño natural de Sonsón, Maestro José María Restrepo Maya, designado como su primer Presidente; y el lugar, el recinto de la Asamblea de Caldas, en el Palacio Departamental que se incendiara en 1925.

Loable empresa la de haber llegado a la centuria tan cara institución, hoy conformada por 29 miembros y presidida por Vicente Arango Estrada, por su fundamental función para el estudio de nuestro pasado empleándose con el método propio de las ciencias sociales, en medio de una sociedad que por sus aires aún premodernos debe valorar mejor esta clase de esfuerzos, máxime en la capital del ayer reconocido Departamento Modelo de Colombia, tratándose de una ciudad de acervo cultural como lo es Manizales, así reclamemos fortalecer sus precarios procesos culturales y cívicos en un medio urgido de organizaciones sociales, políticas intersectoriales y presupuestos públicos, que fortalezcan la identidad cultural, la institucionalidad, el desarrollo humano y los valores fundamentales de la sociedad. Al respecto los temas fundamentales de la cultura, como los de esta organización que carece de sede y recursos públicos para investigar y financiar sus publicaciones, dos asuntos misionales que no resuelve el mercado, de seguro podrán encontrar eco en esta sociedad cuando nos decidamos por gobernantes y dirigentes sensibles a la cultura.

Todo esto cuando Manizales, ciudad que fuera fundada el viernes 12 de octubre de 1849, llega a sus 162 años pudiendo sobrevivir tras sufrir las drásticas consecuencias de eventos naturales y antrópicos, pero que no podrá hacerlo si los valores de la sociedad se hunden. Y lo decimos así, porque ella que ha sobrevivido a las guerras civiles de 1860 y 1876 entre los Estados Federales de Antioquia y Cauca; a los incendios de 1922, 1925 y 1926 que consumieron cerca de 36 manzanas del poblado; a los intensos sismos, como los de origen profundo ocurridos en 1884, 1906, 1925, 1938, 1950, 1961, 1979, y 1995, y otro superficial en 1999; al desastre asociado a la erupción del volcán Nevado del Ruiz en 1985; y a los deslizamientos y flujos generalizados y frecuentes, como los de las últimas temporadas invernales de Las Niñas 2007/08 y 2010/11: no podrá perdurar en medio de una crisis social y ambiental como la actual, que surge de falencias en la ética, la justicia y la honestidad, y del desprecio por la vida, por lo público y por el patrimonio natural y cultural.

Y para quienes consideren que la historia ya está escrita, basta decir que los hechos que la soportan no sólo están en curso, sino que sus causas y consecuencias siempre se reinterpretan a la luz de las nuevas teorías y visiones, desde variadas disciplinas y múltiples enfoques: no es de otra manera como, a través de sus fuentes se hace el examen juicioso de los procesos de ayer, con las herramientas del presente para lograr construir opciones de futuro que, sin repetir los errores del pasado y viendo más allá de fechas y anécdotas, sirvan a las decisiones de consenso que se correspondan con la visión de todos los actores sociales, ajustadas a las condiciones ambientales y a su capacidad económica, como condiciones necesarias para hacer viable el cambio esperado por todos.

Finalmente, que la ocasión sea motivo para reconocer hijos adoptivos de esta tierra, por sus meritorios aportes al CHM: al Historiador santandereano Enrique Otero D´Costa como fundador del Archivo Historial (1918); al Sociólogo George F. Drake Ph.D., su Presidente Honorario, quien tras un receso de 29 años revive el CHM en 1963, cuando se desempeñaba como Director del Centro Colombo Americano; a la dama antioqueña Señora Mercedes Berrío de Mejía, erudita conocedora de la Colonización Antioqueña, por ser la única mujer que ha logrado ocupar la Presidencia del CHM (1964); y al Sacerdote e Historiador antioqueño Gonzalo Sánchez Zuleta, Presidente del CHM (1972 y 1985), fundador de la Academia de Historia de Caldas y reconocido Experto en Antonio Nariño.

* Profesor Universidad Nacional de Colombia. Miembro de Número del Centro de Historia de Manizales. http://gonzaloduquee.galeon.com Imágenes: Plaza Bolívar, Manizales, 1923 y 1924. Fuente: CHM. [Ref: La Patria, Manizales, 2011,10,7]

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• Un diálogo con la dinámica urbana, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/3712/1/gonzaloduqueescobar.201140.pdf

• Armero 25 años... el desastre y la erupción del Ruiz de 1985: las lecciones del Ruiz a los 25 años del desastre de Armero, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/2281/1/gonzaloduqueescobar.201021.pdf

• Eje Cafetero: Visión retrospectiva y prospectiva del desarrollo regional, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/2400/1/gonzaloduqueescobar.201026.pdf

• Paisaje Cultural Cafetero: Bioturismo y ruralidad en la Ecorregión Cafetera, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/4541/1/gonzaloduqueescobar.201160.pdf

• La astronomía en Colombia : perfil histórico, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/1703/4/gonzaloduqueescobar.20097_parte2.pdf

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