viernes, 20 de abril de 2012
La previsión en la gestión la gestión del riesgo volcánico
Por Gonzalo Duque-Escobar
La actual crisis volcánica que plantea el Nevado del Ruiz a raíz de una alerta naranja que obliga a considerar una probable erupción en días o semanas, sumada a la seria amenaza que se infiere de la actividad del volcán Cerro Machín donde sobresale la preocupante ubicación de Cajamarca, y las frecuentes crisis del volcán Galeras con el consecuente riesgo para Pasto y varios poblados vecinos, son tres hechos notables que invitan a revisar los temas de la gestión del riesgo volcánico en Colombia, país donde alrededor de quince volcanes acechan, entre ellos los del segmento más septentrional de los Andes colombianos con importantes escenarios de riesgo de interés para el Eje Cafetero y Tolima.
Por lo tanto, para entrar a un tema particular de la previsión de los desastres que obliga a ser tenida en cuenta en las políticas públicas ambientales, me permito señalar dos consideraciones para el riesgo volcánico: uno, la previsión a corto plazo que se relaciona con el proceso magmático donde entran el monitoreo volcánico y la definición del modelo eruptivo; y dos, la previsión general que se materializa en los mapas de amenaza para estudiar el riesgo, un presupuesto que se ocupa del conocimiento de la historia y prehistoria eruptiva y de la evolución e historia estructural del volcán.
Lo anterior, porque tras haber advertido en las solicitudes de los alcaldes del área de influencia del Ruiz que se reclamaban recursos para atender la emergencia planteada por una exposición que debió merecer acciones concretas como haber estado resolviendo la ocupación conflictiva en las zonas de alto riesgo volcánico, se puede colegir ahora que en los precedentes planes de desarrollo y ordenamiento territorial no se había contemplado la mitigación de la vulnerabilidad en las áreas amenazadas, donde los eventos contundentes y altamente probables señalados desde años atrás podrían “echar al traste” los frutos de la loable y muy difícil labor desarrollada oportuna e ininterrumpidamente por los científicos del Ingeominas, iniciada tras el desastre de Armero del 13 de noviembre de 1985 en varios volcanes colombianos como el Galeras, el Huila, el Ruiz y el Cerro Machín, entre otros.
Ahora el desafío para las Corporaciones Regionales Autónomas y los diferentes entes territoriales colombianos en cuya jurisdicción entran los fenómenos volcánicos que ameritan acciones, es entrar al terreno de la previsión general durante los períodos de calma para aplicar las medidas correspondientes de acuerdo a los respectivos mapas de amenaza volcánica, y proceder así con los planes del caso para implementar un modelo de ocupación no conflictiva del suelo y de exposición aceptable al riesgo volcánico, dado que la utilidad de dicha cartografía no debe restringirse únicamente al manejo de las coyunturas en tiempos de crisis, períodos en los que estos mapas también resultan fundamentales para desarrollar planes de defensa civil y administración de recursos, a partir de una evaluación previa de la vulnerabilidad evento por evento.
Notas al margen:
1- Las amenazas volcánicas más probables que debe atender Manizales en su zona urbana, donde equivocadamente se piensa en sismos intensos que a 30 km del volcán se atenúan y por lo cual las evacuaciones no proceden, es el efecto de las cenizas si eventualmente resultara desfavorable la dirección del viento. Semejante fenómeno obliga a resguardarse para proteger los ojos y vías respiratorias en un ambiente oscuro y turbio con descargas eléctricas y probablemente lluvias intensas, todo consecuencia de la erupción, y en el que las cenizas podrían impedir el tráfico al bloquear las vías y afectar los motores de combustión.
2- Sí lo normal del Ruiz como volcán activo es erupcionar, parece sensato esperar eventos cuya ocurrencia solo se pueden pronosticar pero no predecir, y cuyo alcance espacial esperado en el caso de este volcán obliga atender las previsiones señaladas en el actual mapa de amenazas volcánicas, dado que la erupción del 13 de noviembre de 1985 alcanzó apenas un volumen de 1/10 de kilómetro cúbico, cuantía 10 a 20 veces menor en comparación con los eventos históricos de 1595 y 1845. Y sobre la erupción del Ruiz ocurrida el 12 de marzo de 1595, Fray Pedro Simón desde Cartago (Pereira) cuenta que habiendo amanecido el día despejado, tras el evento el cielo se oscurece a tal punto que no se puede leer una carta, produciéndose una capa de ceniza que al día siguiente alcanza una cuarta de espesor.
* Profesor Universidad Nacional de Colombia http://galeon.com/manualgeo [Ref. Revista Eje 21. Manizales, 20-04-2012]
Imagen: Mapa de amenazas volcánicas del Ruiz, adaptado de La Patria.
Relacionados:
Manizales frente a la coyuntura volcánica, en:
http://godues.wordpress.com/2012/04/16/manizales-frente-a-la-coyuntura-volcanica/
Intimidades del Ruiz para un examen de la amenaza volcánica, en:
http://godues.wordpress.com/2012/03/19/intimidades-del-ruiz-para-un-examen-de-la-amenaza-volcanica/
La amenaza volcánica de Cerro Bravo, en: http://godues.blogspot.com/2013/06/la-amenaza-volcanica-de-cerro-bravo.html
Desafíos del Complejo Volcánico Ruiz – Tolima. http://www.bdigital.unal.edu.co/9484/
Manual de geología para ingenieros, en:
http://galeon.com/manualgeo
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