Por Gonzalo Duque-Escobar *
Resumen: Los
elementos biofísicos que conforman las regiones naturales de Colombia, cambian:
mientras en el ecosistema de sabana tropical semi-seca de la Orinoquía aparecen
los suelos más viejos del país, en la húmeda Amazonía y en el lluvioso Andén
del Pacífico, las altas precipitaciones afectan su desarrollo; entre tanto, en
la región Caribe donde la asimetría de varios factores como relieve y clima
explica contrastes como los de la Guajira respecto a la región Momposina, también
en la región Andina gracias al régimen bimodal de climas variados, paisajes de
montaña, altiplanicies y valles, se han formado suelos en su mayoría son
jóvenes, de mediana fertilidad natural y ligera acidez; finalmente, mientras en
la región insular del pacífico no hay presencia de suelos en el archipiélago la
mayoría son fértiles y bien drenado.
.
El suelo se forma por la descomposición de las rocas por
acción del aire, del calor, del frío y de la lluvia. Las cordilleras andinas
son jóvenes y sus suelos no tienen la madurez ni la estabilidad de los suelos
de la plataforma africana. Una hectárea en la sabana de Bogotá es 24 veces más
productiva que una hectárea promedio en los Llanos Orientales, suelos, estos
últimos, lateríticos (presencia de óxidos).
Igualmente los del Chocó y la Amazonía, están lixiviados por
las intensas lluvias. De estas dos regiones sus suelos tendrán vocación para la
ganadería extensiva, para la agricultura de subsistencia y para la
silvicultura. En la zona andina se demandan prácticas para un uso y manejo
adecuados de sus suelos inestables pero productivos.
Mientras los suelos de la alta cordillera Central, gracias a
la precaria precipitación, pese a su altitud también son 10 veces más
productivos que los de la altillanura, los del Magdalena Centro aunque podrían
duplicar en productividad los de la Sabana, sin sistemas de riego y de control
de inundaciones no se pueden aprovechar donde el NAF sea bajo al estar
afectados por inundaciones que expresan el descontrol hídrico y pluviométrico
de la cuenca del Magdalena.
Para el caso del Cauca, pese a la moderada precipitación
anual y conveniente topografía, una fuerte limitante es la mala distribución de
las lluvias a lo largo del año y la otra la presencia de bauxitas. En el Eje
Cafetero, los suelos que se han formado bajo la influencia de cenizas
volcánicas, presentan mucha profundidad y fertilidad media.
En la ecorregión del Eje Cafetero, los mejores suelos son
los francos con un Ph entre 5 y 6, que tengan más del 8% de humus, y que por
ser francos, al poseer una buena proporción de arena, limos y arcillas,
presentan permeabilidad moderada y penetrabilidad de las raíces. Aunque en su
mayor proporción provienen de cenizas
volcánicas andesíticas relativamente jóvenes, dada su baja evolución son en
general de fertilidad natural moderada. La mayor demanda de estos suelos, es
fósforo (P), potasio (K) y nitrógeno (N), y en menor proporción elementos como Mg,
Ca, S, Fe, Zn y Cu.
En suelos de pendiente moderada con usos agropecuarios, se
requieren prácticas agroforestales y silvopastoriles. En fuertes pendientes, si
el uso es para la agricultura, se deben evitar cultivos rotativos, y en algunos
tenerse en cuenta prácticas de conservación (bosques, productores y no productores).
Por su alta productividad, en Colombia sobresalen las
siguientes regiones:
·
Valle del Cauca (desde Cartago hasta Cali).
·
Valle del Magdalena (alto, medio, bajo).
·
Valle del Sinú y San Jorge (unidad que incluye a
Urabá).
·
Altiplano Cundiboyacense (incluye la sabana).
·
Región entre Túquerres e Ipiales.
·
Zona Cafetera (desde Caicedonia a Andes).
·
Región entre Sonsón y Félix hasta Roncesvalles y
Las Hermosas.
Ahora, para comprender lo anterior, veamos los factores de
evolución y formación de los suelos, donde intervienen la condición biodiversa
de la zona ecuatorial, el clima y relieve andino, la variedad litológica y
juventud de nuestras montañas:
- El material Parental. La porosidad, la permeabilidad, la
constitución, etc., de la roca madre. La roca subyacente determina buen número
de las características de los suelos y sobre todo de los suelos jóvenes,
mientras los horizontes superficiales se forman a partir de materiales de
aporte, ajenos a la roca subyacente. Las propiedades químicas del material
tienen una gran influencia sobre la evolución del suelo. Los suelos formados
sobre rocas ricas en bases que a menudo presentan arcillas tipo illita o
montmorillonita, son ricos en humus y más fértiles, mientras las rocas ácidas
pueden dar origen a suelos con arcilla tipo caolinita o vermiculita, en general
más lixiviados y más pobres que los anteriores.
- Tiempo (cronológico). Se puede hablar de suelo maduro o
joven, pues el clímax en la formación de un suelo demanda de decenas a miles de
años. La duración puede intervenir como un factor de diferenciación, de tres
maneras: a) las propiedades del suelo varían en función de la hora
(temperatura, contenido de CO2 atmosférico y actividad de elementos vivos. b)
En función de la estación, el contenido de agua, de nitrógeno nítrico, el pH,
etc. c) Por último, en el transcurso de los años, pues un suelo pasa por las
fases de juventud, madurez y senilidad. Además el clima de la Tierra cambia a
largo plazo.
- Topografía. Porque de divisorias, vaguadas, valles y
pendientes del terreno, depende su drenaje y la orientación de la ladera,
siendo más favorable la que recibe el Sol m- Topografía. Porque de divisorias, vaguadas, valles y
pendientes del terreno, depende su drenaje y la orientación de la ladera,
siendo más favorable la que recibe el Sol matutino. Además en los flancos de
los valles los espesores son menores que en las mesetas y hondonadas. No debe
olvidarse que la topografía es a la vez una manifestación particularmente
evidente de variaciones de edad, clima y roca.
- Formadores biológicos. La microflora y la microfauna son
fuente de humus y la dependencia suelo-fauna, resulta vital para la acción
bacteriana. Algunos de estos seres son los transformadores iniciales de la
energía química para la evolución del suelo y otros utilizan parcialmente esta
energía para transportes que modifican el suelo. Los animales provocan
transporte de materia y contribuyen a la transformación de la materia orgánica,
mientras los vegetales actúan mediante la subida de los cationes extraídos por las
raíces y concentrados en la superficie; además la planta protege el suelo
contra elementos atmosféricos, sintetiza las materias orgánicas gracias a la
luz solar y tiene efectos mecánicos y químicos por el crecimiento y la acción
de las raíces.
- Clima. De la temperatura y del balance hídrico dependerá
la velocidad e intensidad de acciones de las reacciones químicas típicas del
intemperismo químico. Cuando los factores climáticos son mínimos como en los
desiertos fríos o en los desiertos cálidos y secos, el suelo no evoluciona.
Sobre una misma roca varía el suelo con el clima, así: en las zonas frías del
norte de Europa y sobre un granito existen suelos poco desarrollados; en
Francia, bajo un clima templado húmedo, encontramos suelos lixiviados, y en
Costa de Marfil bajo un clima tropical húmedo existe un suelo ferralítico.
Gonzalo Duque-Escobar. Profesor de la Universidad Nacional de Colombia. Apartes tomados de Intemperismo o
meteorización. In: Manual de Geología para Ingenieros. http://www.bdigital.unal.edu.co/1572/
Imagen, en: soils.usda.gov & Corpoica.
Relacionados:
UMBRA: la Ecorregión Cafetera en los Mundos de Samoga. Duque Escobar, Gonzalo (2015) Manizales, Caldas, Colombia. - See more at: http://www.bdigital.unal.edu.co/50853/
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Duque Escobar, Gonzalo (2003) Manual de geología para ingenieros. Universidad Nacional de Colombia, Manizales. - See more at: http://www.bdigital.unal.edu.co/1572/
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