CAMBIO
CLIMÁTICO EN COLOMBIA
Por:
Gonzalo Duque Escobar; Ricardo Álvarez León y Henry González González
Manizales,
2022.
***
CAP. I- LA
AMENAZA.
Por: Gonzalo Duque-Escobar*
***
El clima en Colombia
Imagen. Colombia:
Mapas de Tipos climáticos según Köppen (Wikipedia.org), Precipitaciones (Gu-maps-Colombia.com)
y Temperaturas (Hispanopress.blogspot.com)
Las zonas climáticas de la Tierra,
como factor que determina el paisaje, la vegetación y la vida animal, tienen un
profundo efecto sobre la cultura. El clima, o modelo meteorológico a largo
plazo de una región, depende de varios factores: la latitud, que determina lo
caliente o fría de una zona, como la extensión e influencia de sus estaciones;
las características de las masas de aire predominantes, sean calientes o frías
y húmedas o secas, y los factores físicos tales como la distribución relativa
de la tierra, el mar, las montañas, los valles, los bosques y los glaciares.
En Colombia, aunque gracias a la
presencia de las cordilleras se tiene todos los climas, en su zona andina
predomina el clima de montaña tropical, mientras que en los valles interandinos
el clima dominante es el de selva tropical ecuatorial. Dicha región, muestra
temperaturas medias que varían entre 28° en los ambientes cálidos y húmedos de
las zonas bajas, hasta 0° C bajo cero en las cumbres nevadas. Mientras que, en
la región andina de Colombia, el clima es bimodal: cada año tenemos dos
temporadas secas que parten desde los equinoccios y dos húmedas a partir de los
solsticios; en los Llanos Orientales, salvo en la Serranía de La Macarena, el
clima es intertropical lluvioso de sabana, con una estación de lluvias muy
marcada y otra de sequía.
En tanto, si al Sur se pasa del clima
de sabana al Clima húmedo y lluvioso, para continuar con el de selva súper
húmeda en La Amazonía, donde el clima húmedo y cálido, presenta lluvias
abundantes durante todo el año; la Región Pacífica prevalece un clima cálido y
un régimen pluviométrico intenso, y en la Región del Caribe colombiano
predomina un clima cálido donde alternan épocas de sequía y lluvias continuas, pero
con una marcada influencia de los vientos alisios del Nor-Este en la zona más Norte;
y en la región insular del Caribe, el Archipiélago muestra un clima cálido
semi-húmedo, con lluvias que se concentra entre octubre y noviembre, al estar
influenciado por los alisios del Nor-Este.
El fenómeno climático
Imagen: Evolución de la temperatura entre 1880 y 2010, Portal.clubrunner.ca; y Emisiones de CO2 Vs. Temperatura. NOAA-NCDC.
El cambio climático, es la teoría que predice el
crecimiento futuro de las temperaturas a nivel global durante las próximas
décadas, a partir del incremento en el valor medio de la temperatura observado
en la atmósfera terrestre y en los océanos. Aunque el clima del planeta siempre
ha variado, el problema del cambio climático es que el ritmo de estas
variaciones se ha acelerado durante las últimas décadas, de manera anómala. El
clima en la tierra, ha presentado alteraciones por causas antrópicas y
naturales. La cantidad y patrón de calentamiento global que se ha observado, no
puede explicarse únicamente mediante factores naturales.
Además, si el cambio climático y la consecuente
ocurrencia de fenómenos naturales extremos conexos puede tener entre sus causas
la mayor actividad solar, también es el resultado del aumento de
concentraciones de gases de efecto invernadero asociados a la acción antrópica,
tales como dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos
presentes en la atmósfera terrestre. La teoría antropogénica predice que el
calentamiento global se relaciona con emisiones de gases de efecto invernadero
(GEI), como el CO2. Y pese a que cerca del 18 % de los científicos ha disentido
de la opinión consensuada, el 97% de los investigadores, coinciden en que el
actual calentamiento, es el efecto de los gases de invernadero (GEI), en
especial el del dióxido de carbono CO2 (85%) relacionado con los combustibles
fósiles, seguido el Metano (8%), del Óxido de Nitrógeno (5%) y de los Fluoruros
(2%).
Las Causas
Imagen: Cambio climático- causas
antropogénicas y naturales. El Pais.com y Nasa.gov
Respecto a las causas naturales, aunque astrónomos
y geofísicos soportados en correlaciones, pueden afirmar que cuando el Sol está
tranquilo la Tierra permanece fría, aún no sabemos el porqué de los cambios de
la actividad del Sol. A modo de ejemplo,
hubo una “pequeña glaciación” asociada a un periodo frío ocurrido entre 1550 y
1850, en el que se presentaron tres picos fríos (1650, 1770 y 1850); esta
pequeña edad del hielo coincidió con un período de baja actividad en las
manchas solares.
Pero también, el actual calentamiento que ha
surgido desde la Revolución Industrial, se puede observar a principios del
siglo XX y en los últimos 50 años: basta mirar nuestros glaciares en retroceso,
cuya superficie en el PNN de los Nevados ha pasado de 27 a 12 Km cuadrados de
extensión entre 1970 y 2020. Para 2 °C de calentamiento, la fracción de
precipitaciones extremas atribuibles a la influencia humana se eleva a cerca
del 40 %”. Nature Climate Change (2015), dice que “un 18% de las
precipitaciones diarias moderadamente extremas en tierra, son atribuibles al
aumento de la temperatura observado desde la época preindustrial, resultado
principalmente de la influencia humana; y según The New York Times (2015) “en
la actualidad alrededor del 75 % de las precipitaciones diarias moderadamente
extremas en tierra son atribuibles al calentamiento".
El factor antropogénico.
Imagen: Países vs posibilidades
de sobrevivir al cambio climático. Ecoinventos.com/
En las próximas décadas podría duplicarse el nivel
del dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, con respecto a los niveles que
había antes de la Revolución Industrial. El mayor aporte del CO2 proviene de
combustibles fósiles como el petróleo, donde Colombia entra como país con
recursos energéticos como carbón e hidrocarburos. Esta teoría genera un debate
social y político, pero también un consenso en la comunidad científica
internacional. Las emisiones de CO2 en 2021 y en Colombia, han sido de 77,57
megatoneladas, con lo que el país ocupar el puesto número 137 del ranking entre
184 países.
Entre las causas del deterioro ambiental que
exacerban la amenaza del cambio climático, sobresalen la contaminación
industrial en los medios naturales y paranaturales, la expansión urbana o
minera -caso Río Blanco y Toldafría para el caso de Manizales-, y la
degradación del ecosistema por indebido uso o mal manejo no sólo de los
recursos, sino también del agua, la biota y los suelos de cultivo que son
bienes inalienables de interés general por tratarse de un patrimonio natural.
Aquí, al igual que la deforestación
consuetudinaria que explica la precaria cobertura vegetal de nuestras montañas
como factor de descontrol hídrico y pluviométrico, que se expresa en sequías o
inundaciones, y en procesos severos de erosión y de sedimentación, también los
combustibles fósiles, como carbón y petróleo, juegan un papel protagónico, lo
que impone medidas estructurales relacionadas con el modelo energético y el
transporte, para “descarbonizar” la economía. El problema ambiental de
Medellín, pone en evidencia esta problemática. Con el calentamiento global, el
ecoturismo deberá enfrentar un reto sin precedentes que debe abordarse desde
ahora, en temas como el Paisaje Cultural Cafetero, y la forma de hacerlo es
empezar por conocer las causas y consecuencias de dicha problemática, para
trazar estrategias de conservación, y actuar en consecuencia.
El Efecto invernadero
Imagen: Izq. Pérdida de energía de la energía radiante, en: fvsa.org.ar. Der. Variación del nivel del mar entre 2000 y 2100. Fuente: IPCC
El efecto invernadero es causado por gases que se encuentran en la
atmósfera. Estos gases que permiten la vida en la Tierra, atrapan parte del
calor del Sol que se refleja por el planeta.
El calor atrapado por la atmósfera de la Tierra, mantiene la temperatura
media global en +15º Celsius; si se incrementa ese valor hasta 18ºC, se
causarían fenómenos nocivos. En amarillo se muestra el efecto de la atmósfera
sobre la luz solar incidente; y en rojo, el efecto causado sobre la radiación
infrarrojo ya reflejada. El incremento promedio de
la temperatura media podría afectar más al hemisferio norte, que al del sur. En
promedio, el calentamiento es mayor sobre los continentes que sobre los mares.
En Sudamérica, el calentamiento parece tener menor intensidad sobre el Cono Sur
(1º a 2ºC).
En Colombia las zonas de relieve montañoso como la Región Andina que es
la más habitada se calentarían entre 2º a 3ºC, y las planicies y praderas de
las regiones no montañosas, como la Costa norte, y en especial la Orinoquía y
la Amazonía, se calentarán de 3º a 4ºC. Aún más, según el IDEAM, para el periodo 2071 – 2100, se
espera que la precipitación media en el país, disminuya entre 10 a 30% en cerca
del 27% del territorio nacional (Regiones del oriente y del Caribe), y que se
incremente entre 10 a 30% en cerca del 14% del territorio nacional (Regiones
montañosas como la Andina y Sierra Nevada). Varios expertos en temas climáticos lanzaron
alertas señalando que el acuerdo de la cumbre COP 21, es inconsistente con el
objetivo de evitar que la temperatura del planeta no supere los 1, 5º C. Para
lograrlo, la economía mundial debería estar descarbonizada en 2050 y las
emisiones deberían disminuir al menos un 70 % en 2050, respecto a los niveles
de 2010.
El ENSO
El ENOS o ENSO (inglés)
presenta dos fases opuestas, una de calentamiento y lluvias en conocido como El
Niño y la otra de enfriamiento llamada La Niña. Se trata de un patrón climático
recurrente de los parámetros meteorológicos del Pacífico ecuatorial, que
implica como mínimo cambios entre 1 °C y 3 °C respecto a las condiciones
normales para el resto del siglo, los que se darán en la temperatura de las
aguas en la parte central y oriental del Pacífico Ecuatorial, con períodos que
van de tres a siete años, y aunque sus consecuencias se centren en Colombia,
Ecuador y Perú, sus impactos pueden alcanzar a todos los países del mundo si no
se actúa inmediatamente.
De no acometerse acciones de largo plazo y extremada urgencia, las
consecuencias de El Niño al igual que La Niña, amenazarán de forma creciente al
medio ambiente global y a nuestra economía nacional. Dada la llegada de El Niño o de La Niña, y las dificultades vividas para
cerrar unas reglas del juego que permitan conseguir un acuerdo operativo en la
Cumbre del Clima que regularmente se lleva a cabo, Colombia, además de cumplir
lo acordado en cumbre, debe revisar y ajustar sus medidas y estrategias para
enfrentar su vulnerabilidad a los impactos del calentamiento global,
relacionadas, entre otros aspectos, con las acciones de adaptación al cambio
climático, buscando generar una mayor capacidad de respuesta tanto en los
medios rurales y urbanos para enfrentar las sequías prolongadas e intensas de
dicha fase seca del ENSO, como también durante los futuros eventos invernales
de La Niña.
Deforestación
Imagen: Izq. Biomas
terrestres: Mapamundi.co. Der. Cobertura forestal de Colombia. IDEAM
A mediados
de 2015,
la población mundial alcanzó
los 7.300 millones de personas. Aunque 1.600 millones de seres humanos
en los países más pobres sobreviven por los alimentos, materiales, agua, medicinas, fibras o leña que
les provee, también con la deforestación los árboles están desapareciendo de la superficie de la tierra: cerca del 46% de los bosques del mundo, se ha arrasado por el Homo sapiens. Según la Universidad de Yale, aunque tenemos un percápita global de 422 árboles, a través de la explotación forestal y de actividades como la agricultura, la ganadería o la
minería, cada año derribamos alrededor de 15 mil millones de árboles, y en el comercio
de madera mundial, de conformidad con la WWF, la ilegalidad representa 7.000 millones de dólares al año.
Las especies arbóreas que
se estiman en 60 mil a
nivel global, 9.600 de ellas en peligro de extinción. Del total, la mayoría
que son tropicales, equivalen 1/5 de todas las especies de plantas terrestres. Brasil es el país con la
población arbórea más diversa,
con 8.715 especies,
por delante de Colombia (5.776), Indonesia (5.142), Malasia (4.993), Venezuela
(4.656), China
(4.635), Perú (4.439), Ecuador (3.591), México (3.364) y Madagascar
(3.234). En cuanto al número
de especies endémicas,
la clasificación también está liderada por Brasil (4.333), seguido de Madagascar (2.991), Australia
(2.584), China (2.149),
Malasia (1.520), Papúa Nueva Guinea (1.395), Indonesia (1.372), Nueva Caledonia (1.365),
México (1.341) y Colombia
(1.282). Si en la década de 1990 Brasil fue el país en el que hubo mayor deforestación, con 22.264 km², y en Colombia, el hábitat natural de algunas se
ha
reducido el 80 por ciento, cinco de los 10 países que más deforestan
en el planeta, son de África.
En Colombia, las principales
causas de la deforestación
son la expansión de la
frontera agropecuaria, especialmente
para ganadería extensiva,
siembra de
cultivos ilícitos, tala
ilegal, minería e
infraestructura, incendios forestales y
presión por el crecimiento poblacional.
Como referente: si en Colombia, de 9,7 millones
de hectáreas de bosques de niebla, en lo recorrido de la vida republicana solo
resta el 25%, y de los bosques secos que cubrieron 9 millones de hectáreas,
solo queda el 8 %, también en 200 años los guaduales de Colombia pasaron de 12
millones de hectáreas a tan sólo 50 mil, quedando de ellas 20 mil hectáreas en
el Eje Cafetero y 6 mil en Caldas.
El papel de los bosques
Imagen: Colombia: Índices de Aridez y de Retención y Regulación Hídrica, y provincias hidrogeológicas. ENA 2010. IDEAM
Ya los inviernos cada vez más húmedos y los
veranos más secos, expresan el descontrol hídrico y pluviométrico, resultante
de la tala de bosques, dado que, tras la pérdida de la cobertura forestal, se
pierde la función reguladora del clima, ya que los bosques tienen una doble
función: retienen humedad y descargan las nubes.
De la primera función, el resultado es la existencia de las aguas
subterráneas gracias a que se favorece la infiltración, y por lo tanto el
control hídrico, dado que el caudal de los ríos con cobertura vegetal gracias a
los manantiales, resulta ser casi el mismo en invierno que en verano. Pero,
lamentablemente, al desmantelar los bosques, favoreciendo las escorrentías, y
darles muerte a las aguas subterráneas, se ha generado el descontrol
hidrológico.
De la segunda función, tras la condensación de la humedad contenida en
las masas de aire durante su tránsito desde los valles hacia la montaña, al
descargarse las nubes también las lluvias resultan más moderadas y bien
distribuidas. La condensación del agua contenida en la atmósfera, fenómeno que
se establece en el ámbito del bosque, se anuncia con su ambiente húmedo de los
musgos y el fresco del aire vecino al follaje.
Pero desafortunadamente, como consecuencia de la deforestación, se
presenta además del descontrol hídrico y pluviométrico, una carga de sedimentos
de 150 millones de toneladas año que llegan al Caribe, 66% aportados por el
Magdalena y 34% por el Cauca, lo que se expresa en grandes impactos
socioambientales y económicos para como la pérdida del 90% de la pesca y el
blanqueamiento del 80% de los corales entre Cartagena y Santa Marta. Si por el “efecto de pavimento” asociado a la
potrerización de las montañas, las escorrentías van a las quebradas de
inmediato, es porque sin la cobertura boscosa son breves los tiempos de
concentración de las aguas lluvias y enormes los caudales de los torrentes.
Así, la erosión de los cauces de montaña resulta inminente, mientras que, en
los valles de salida de los ríos, la sequía y las inundaciones complementan la
desgracia.
La problemática ambiental
Imágenes: Izq: Pronóstico global
de incremento de la temperatura por cambio climático, en: apod.nasa.gov. Der:
El mapa superior deshielo de Groenlandia de 1992 a 2002 en Biblioteca-tercer-milenio.com.
El mapa inferior, el hábitat costero del Caribe, uno de los más afectados. Nicholls
et al 1997.
El calentamiento global podría exterminar una
fracción importante de las especies del planeta. La fusión del hielo en
proceso, puede incrementar en decímetros el nivel del mar durante las
siguientes décadas, causando erosión costera. Se prevé el incremento de los
desastres asociados al clima: huracanes,
sequías e inundaciones, y pérdidas causadas en la economía mundial de hasta un
20% del crecimiento. Habrá que desarrollar estrategias para prevenir la erosión
costera, como preservación y propagación de los manglares, también vitales en
caso de tsunamis.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo, la
CEPAL y el Fondo Mundial para la Naturaleza, para el año 2050 los desastres
naturales podrán ocasionar pérdidas por US$ 100.000 millones. Además, la
región, aunque solo contribuye con el 11% de las emisiones globales, por ser altamente
vulnerable a los desastres naturales, deberá incrementar de forma sustancial
sus inversiones en adaptación al cambio climático y en la mitigación
preventiva, durante las próximas décadas. El cambio climático reducirá el
número de huracanes en el Atlántico, pero estos serán más intensos. Las aguas abisales (profundas) de la Antártida se enfriaron de manera
sensible a pesar del calentamiento global y esto podría hacer que América del
Norte y Europa empezar a enfriarse en la próxima década.
Los ecosistemas mediterráneos y del Caribe, van a
ser los más perjudicados: se cuantifican impactos del calentamiento, que
probablemente se empezarán a notar a partir de 2020. Concentraciones elevadas de CO2 podrían
reducir la calidad del forraje; además el calentamiento global puede cambiar
los rendimientos de semillas. Si no actuamos ahora, nuestros hijos heredarán un
mundo más caluroso, aire más contaminado y agua más sucia, inundaciones y
sequías más intensas y más fuegos arrasadores. Es probable que, aunque se
detengan hoy las causas del calentamiento, la recuperación del ecosistema
tardará décadas y los daños serán irreversibles.
Escenarios de CC para Colombia
En Colombia según el IDEAM, para el 2040, 2070 y 2100, habrá
incrementos de Temperatura promedio en las áreas continentales y en su orden,
de 0,9°C; 1,6°C y 1,4°C. Dichas cuantías se duplicarán en las zonas costeras,
Orinoquia y Amazonia, mientras que en las zonas montañosas sólo alcanzarán a la
mitad. También, en los mares y para los tres períodos, la temperatura se
incrementaría en promedio y en su orden 0,6°C; 1°C y 1,5°C.
Las lluvias, que se incrementarán en las zonas de montaña entre un 10 y
40%, también se reducirán entre un 10 y 40% en la costa norte, en el
archipiélago de San Andrés y en la Amazonía y Orinoquía. El mayor incremento de precipitaciones que se podrá presentar, con un
aumento promedio del 28% respecto a los valores actuales, se dará para el fin
de siglo en los departamentos de Risaralda y de Caldas.
Imagen: Escenarios de Cambio
Climático 2011-2100. IDEAM 2015.
Una situación similar, deberá
esperarse en el Nor-Occidente del Quindío y en la vertiente Oriental del
Tatamá. Similarmente, los mayores incrementos de temperatura, se darán en el
Valle del Magdalena (Más de 2°C) y en el Corredor del río Cauca (cerca de
1,5°C), comprometiendo poblados vecinos.
Sin duda alguna la investigación científica de nuestros
principales centros relacionados con esta temática – el caso El Instituto de
Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales IDEAM como entidad del gobierno
de Colombia dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
responsable de la información científica, hidrológica, meteorológica-, además
de universidades y de dependencias de instituciones con funciones afines, es la
mejor forma de contribuir al desarrollo de un objetivo común de protección
climática a largo plazo, como el que se propone.
¿Y la Ecorregión Cafetera qué?
Imagen: Usos potenciales y actuales del suelo al año 2000, en la Ecorregión Cafetera. SIR – Alma Mater (2002).
El
territorio con una población de 3,7 millones de habitantes -76% urbanos y 24%
rurales, y una extensión 27.249 km2 del trópico andino, es un jardín
deforestado. Veamos: según SIR – Alma Mater (2002): mientras la superficie apta
para potreros era del 4 % del territorio, las coberturas en dicho uso
alcanzaron el 49 %, y mientras el potencial forestal era del 54 %, las áreas en
bosque bajaron al 19 %. Añade además que, para el año 2000, en los usos agrícolas
y agroforestales, de un potencial del 21% y 20% en su orden, la cobertura
agrícola era del 30% y la agroforestería no se implementaba.
Cuenta la
Ecorregión Cafetera en su valioso patrimonio natural con cuatro Parques
Naturales Nacionales PNN: el de los Nevados, el Tatamá, la Selva de Florencia,
y el Santuario de Fauna y Flora Otún-Quimbaya. El Páramo de Tatamá, junto con
los páramos del Sol en Frontino y El Duende que hospeda el Cerro Calima, son
los únicos tres páramos de Colombia que no han sufrido alteración humana.
Súmense a lo anterior, varias reservas forestales protectoras, distritos de
suelos.
El
Sistema Regional de Áreas de Protegidas, SIRAP de la Ecorregión Cafetera en
jurisdicción de 92 municipios de cinco departamentos – Eje Cafetero, N de del
Valle del Cauca y NW de Tolima-, es un proceso de planeación participativa que
incorpora conceptos de ordenamiento territorial para la gestión ambiental y un
modelo de desarrollo sostenible, desde el año 2000 ha venido vinculando el tema
de cambio climático en su plan de acción. No obstante, a pesar de la Ley 99 de
1993, cuyo Art.1. N4 dice: “Las zonas de páramos, subpáramos, los nacimientos
de agua y las zonas de recarga de acuíferos, serán objeto de protección
especial”, este valioso patrimonio está amenazado, no sólo por el cambio
climático, sino también por los históricos pasivos ambientales y presiones
actuales de naturaleza antropogénica.
El caso de Caldas
Imagen: Escenarios de Cambio Climático en Caldas al 2100. IDEAM
Para el fin de siglo la temperatura
del Departamento de Caldas, según el IDEAM, podrá aumentar en 2,4°C en
promedio, y los principales aumentos se podrán presentar en la región
magdalenense donde podría incrementarse hasta en 2,5°C, sobre la temperatura
actual de referencia.
Y en precipitaciones, aunque
Caldas sólo presentará disminuciones de precipitación del 10% en el oriente
para los periodos evaluados, estima el IDEAM que por las vertientes del Cauca
se darán aumentos de entre un 20% en 2040 y hasta un 28% en 2100, y que para fin
de siglo la precipitación podrá aumentar entre un 30% y 40% en el pie
cordillerano, desde Villamaría y Manizales hasta Salamina.
Para el IDEAM, los principales
efectos en el departamento, podrían presentarse en los sectores de
infraestructura vial y cuencas deforestadas en zonas de alta pendiente, debido
al aumento de los porcentajes de precipitación y precaria regulación hídrica.
Además, las coberturas nivales hoy en retroceso, seguirán disminuyendo en
volumen debido al incremento de la temperatura, al tiempo que el sector
agrícola podría afectarse por plagas sostenidas en el tiempo y enfermedades
fitosanitarias relacionadas con una mayor humedad relativa, lo que podría
afectar severamente el rendimiento en cultivos de importancia para la
alimentación y la industria.
Caldas, un paisaje verde deforestado
Imagen: Biomas de Caldas, Usos y
Coberturas del suelo al año 2000. Corpocaldas.
Pero Caldas cuyo PIB le aporta
el 1,6% a la Nación, con una superficie de 7888 km2, una altitud media de 3190
msnm, y una población cercana al millón de habitantes, frente a la amenaza
¿cómo está? Pese a su relieve y ubicación geográfica, y de un sistema
hidrográfico nutrido por dos cordilleras - la Occidental y Central cuyas
vertientes drenan por cuencas del Magdalena y del Cauca-, también es un
territorio vulnerable: además de una conurbación de 550 mil habitantes, en la
cuenca del Río Chinchiná-Guacaica, bañada por uno de los ríos más contaminados
de Colombia, es un paisaje deforestado que anuncia conflictos severos en el uso
del suelo, y una amenaza alta de desabastecimiento para el corredor del Cauca
entre Irra y la Pintada.
En Caldas, al 2019 el área de cultivos con una extensión de 104 mil ha,
distribuidas en café (78907 ha), plátano 25004 ha y otros cultivos (10497 ha),
sumada a las 111 mil ha del área forestal y en guadua, arrojan un total de 215
mil ha equivalentes al 29% del departamento, cuantía inferior a las 294 mil ha
de las tierras destinadas a actividades ganaderas y pecuarias, o sea a
potreros, que representan el 40% de Caldas. Siendo así, urge en Caldas resolver
la carencia de instrumentos mínimos, como una cartografía temática y de detalle
con mayor resolución para las zonas urbanas que las rurales, e incluir en ella
los mapas agrológicos, sin perder de vista las acciones que van en curso desde
Corpocaldas y las oficinas de atención y prevención de desastres OMPAD de
Manizales, y CREPAD de Caldas.
Y Manizales qué
Imagen: Escenarios de
Cambio Climático para Manizales al 2100. Corpocaldas-UAM e IDEAM.
Los desastres vividos por siniestros invernales en
Manizales, obligan a superar el pesimismo y desconcierto ciudadano para
repensar la gestión integral del riesgo asociado al cambio climático: a modo de
ejemplo, el colapso del gasoducto y del servicio de agua en 2011, se pueden
interpretar mejor al recorrer la vía al Magdalena, para señalar que lo que
muestra su corredor con los mega deslizamientos, es la destrucción antrópica
del suelo, a diferencia de lo que muestra la montaña reforestada del otro lado del
río, en la que los ocasionales deslizamientos son la expresión de un fenómeno
natural llamado erosión, más limitado. De ahí que debamos entender
conceptualmente que el corredor de una carretera va más allá de su pavimento,
muros y transversales, al extender su dominio hasta las micro cuencas y laderas
del corredor vial.
Al igual que lo sucedido con el Terremoto del Eje
Cafetero (1999), donde las consecuencias superaron en varios órdenes las que se
derivan de los acontecimientos de Manizales, suele ocurrir que siempre los
desastres desnudan los conflictos y contradicciones que padece la sociedad
afectada, al tiempo que sus consecuencias terminan flagelando con mayor
severidad a los más pobres en razón a su vulnerabilidad económica y ambiental.
Al respecto quisiera señalar que la Ingeniería como tal, no solo diseña del lado
de la falla, sino que su propuesta científico-tecnológica en sí misma resulta
insuficiente, requiriendo para su desempeño, además de la adaptación de los
saberes y haberes de la cultura local, evaluar el riesgo no solo mirando la
amenaza natural, sino también la vulnerabilidad total, desde una dimensión
integral.
Tres acciones integrales
Imagen: Colombia - Ecosistemas amenazados (IAvH) y
Vulnerabilidad al cambio climático (WFP)
En primer lugar, la investigación e instrumentación de
la amenaza, porque podría sentarse como tesis que, de mantenerse la dinámica
del último lustro, sus efectos desbordarían nuestro nivel de resiliencia, por
la incapacidad de recuperar la base económica y ambiental de la ciudad: al
comparar Las Niñas 2007/8 y 2010/11, ambas de nivel moderado y 10 meses de
duración, mientras en la primera las cifras de damnificados no llegaba a 50 mil
por cada invierno y los eventos eran puntuales, en la segunda superó 2 millones
en cada una de sus dos temporadas de lluvias, y como eventos quedaron cerca de
30 municipios para reasentar, caso Gramalote, para no hablar de Bogotá sumida
en el agua de los humedales que le robó a la sabana.
En segundo lugar, la adaptación al cambio climático,
lo que supone cambiar rumbos y corregir disfunciones en el modelo
socioambiental, mediante una construcción social del territorio para establecer
unas relaciones de simbiosis y parasitismo entre los habitantes y el medio
natural, ecológicamente sólidas y
compatibles con la cultura: esto, para enfrentar estructuralmente la
deforestación, la exposición a la amenaza y los conflictos entre uso y aptitud
del suelo, cada que surge como oportunidad un nuevo ciclo de ordenamiento
territorial como el de 2012-2023.
Y en tercer lugar, las políticas públicas para una
planificación que incorpore la gestión del riesgo de forma integral, asunto
para el cual el Estado Colombiano ha dado pasos fundamentales, al cambiar el
perfil de la anterior oficina de Prevención y Atención de Desastres que surgió
tras los sucesos de Armero, por la Dirección General del Riesgo con mayor
capacidad y jerarquía, al tiempo que empieza a fortalecer el Sistema Nacional
de Prevención y Atención de Desastres SNPAD de Colombia, el sistema de
información ambiental, la gestión del recurso hídrico y el inventario de
asentamientos y aseguramiento de bienes en riesgo: Manizales y Caldas, deben
ahora fortalecer sus instrumentos a nivel departamental y municipal, para
emprender la rehabilitación, reconstrucción y prevención, sector por sector.
Y para finalizar, sí de la prevención al desastre la
diferencia es de un orden y del desastre a su recuperación de otro más, vale el
dicho: “más vale prevenir que curar”.
Sólo que las acciones han de ser de extremada urgencia y largo plazo, y
por lo tanto estructurales, para desarrollar una cultura de adaptación al
cambio climático, dada la complejidad de la crisis socioambiental de Colombia.
Epílogo I
Imagen: Colombia. Inundaciones en Atlántico y Sequías en El Llano. Tusemanario.com y Colombia.com
Urge un
nuevo modelo de ocupación del territorio que además de corregir un uso
conflictivo del suelo y expansionista en la ocupación del territorio, tal cual
lo padecemos al ver cómo presionamos la estructura ecológica del departamento y
la capital caldense, para favorecer la especulación con la plusvalía urbana o
extraer el oro contaminado nuestras fuentes hídricas, también logre prevenir:
1- el deterioro ambiental, 2- el incremento de la vulnerabilidad al cambio
climático, y 3- la fragmentación de los frágiles ecosistemas de nuestros biomas
del trópico andino.
Las
acciones necesarias son la gestión ambiental territorial, la participación
comunitaria, la incorporación de información útil y suficiente para el análisis
de los problemas ambientales, y su relación con las administraciones
municipales, con la planificación urbana y con el mercado, sobre todo el
inmobiliario y el minero que presionan nuestras reservas forestales en Río
Blanco y en Toldafría.
Recuperar rondas hídricas y cuencas degradadas además de
proteger la estructura ecológica, y de garantizar el agua para las fuentes
energéticas, sistemas agrícolas y abastecimiento humano, beneficia las especies
endémicas vulnerables y en riesgo de extinción, al resolver la fragmentación de
su hábitat.
Epílogo II
En
Colombia, al igual que las demás ciudades, Manizales, fundada el 12 de octubre
de 1849 sobre un ramal cordillerano y a 2150 m s.n.m. en la cuenca media del
Chinchiná, lugar que hasta el siglo XVI fuera habitado por indígenas Quimbayas,
ha sido una ciudad donde las debacles asociadas a procesos naturales y a otros
de origen antrópico, exigen una adaptación ambiental mediada por la cultura.
Lo anterior, ya que son muchos y variados
los pasivos ambientales de Manizales, relacionados con el uso conflictivo del
suelo rural en un paisaje gravemente deforestado, sino también en el medio
urbano por un modelo de ocupación expansionista que presiona la estructura
ecológica del territorio.
Imagen: Fragmentación urbana y
Cambio Climático. UN-Periódico.
La planificación para un
desarrollo sustentable, en la que los usos del suelo garanticen la funciones
social y ecológica de la propiedad, además de la prevalencia del interés
general, debe empezar por una adaptación a las dinámicas del clima, cuyo fin
sea proteger los derechos bioculturales de este territorio caldense como
constructo cultural, y por lo tanto los frágiles ecosistemas con su
biodiversidad y los servicios ambientales para las comunidades de base que lo
habitan, en especial el suministro confiable de agua de calidad y la regulación
hídrica y climática, previendo sus impactos.
Finalmente, para el plan de adaptación al cambio climático y las
acciones estructurales propuestas en las múltiples dimensiones del desarrollo,
se requerirá implementar estrategias de gobernanza que faciliten la apropiación
social de los procesos de ordenamiento y planificación, entendiendo el
territorio como una construcción social e histórica, dado que en él es donde
surge la cultura como el resultado de las complejas relaciones dialécticas
entre la naturaleza y la sociedad. No olvidemos que la Constitución Política de 1991, que
establece el desarrollo sostenible como meta social, le asigna una función
ecológica a la propiedad, señala inequívocos deberes al Estado la materia, y
precisa los derechos y obligaciones ambientales de los ciudadanos.
* Gonzalo
Duque-Escobar - Profesor de la Universidad Nacional de Colombia
Sede Manizales, Miembro Correspondiente de la Academia Caldense de Historia,
Socio Honorario de la SCIA y Socio de la SMP de Manizales. Manizales. Junio 3
de 2020. Ref. Este es el Capítulo 1 de
un texto sobre Cambio Climático con autoría compartida de Ricardo Álvarez León y
Henry González González, para ser publicado en 2022.
**
Fuentes Bibliográficas
Acuerdo
Climático: avance necesario pero insuficiente. Duque Escobar,
Gonzalo (2018) [Objeto de aprendizaje – Teaching Resource] U.N. de Colombia.
Adaptación al cambio climático en América
Latina y el Caribe.
Graciela O. Magrín (2015). Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Adaptación al cambio climático en ciudades
costeras de Colombia.
Invemar, Grupo Laera, GCAP y CDKN (Eds.). 2014.
Agendas
de Cambio Climático. Departamento de Caldas, Universidad Autónoma
de Manizales (2019), CORPOCALDAS, Manizales.
Agua y clima en la Ecorregión Cafetera de los Andes de
Colombia. Gonzalo Duque-Escobar. In:
Jornada Académica “Laudato Sí: El cuidado de la casa común”. U C de Manizales.
2016.
Agua para un mundo
sostenible: datos y cifras. WWDR (2015). Informe de las Naciones Unidas
sobre los recursos hídricos en el mundo. UNESCO 2015.
Amazonia: un mundo
de agua y complejas relaciones. Santiago R. Duque (2011) Universidad
Nacional de Colombia Sede Amazonía. Instituto Amazónico de Investigaciones,
Bogotá.
Análisis comparativo de modelos hidrológicos de simulación continua en
cuencas de alta montaña: caso del Río Chinchiná. Ocampo, O. L.,
& Vélez, J. J. (1). REVISTA Ingenierías Universidad de Medellín, 13(24),
43-58.
Análisis de Sistemas de Gestión del Riesgo de Desastres: Una Guía, Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Roma, 2009.
Análisis de los
riesgos hidroclimáticos de comunidades de la Región Pacifica colombiana. Lemos Támara,
Liliana Leonela (2017) U.N. de Col. Bogotá.
Análisis de vulnerabilidad
de la cuenca del río Chinchiná para condiciones estacionarias y de cambio
climático. Ocampo López, Olga Lucía (2012). U.N de Colombia –
Sede Manizales.
Aprendizajes en
procesos participativos de reconversión productiva: cuenca del río San
Francisco. Aguirre D. Carlos
Mario, Ortiz O. Doralice, Duque E. Gonzalo. (2014). Corporación Aldea
Global.
Alteraciones del
régimen hidrológico y de la oferta hídrica por variabilidad y cambio climático. Mauricio Bedoya,
Claudia Contreras y Franklin Ruiz. Estudio Nacional del Agua ENA 2010- IDEAM.
Biodiversidad
en zonas cafeteras de Colombia: principales lecciones.
Programa de Investigación Científica FNC (2014). Centro de Investigaciones de
Café – Cenicafé.
Biodiversidad
colombiana: números para tener en cuenta. Instituto Humboldt
(2017) Bogotá, D. C.
Bosques
Andinos y Subandinos del Departamento del Valle del Cauca. Gustavo
Kattan Kattan. Wildlife Conservation Society; Santiago de Cali: CVC, 2003.
Bosques, Cumbre del Clima y ENSO. Duque Escobar,
Gonzalo. Diciembre 11 de 2018. C. Cultural del B de la R.
Bosques en la cultura del agua. Duque
Escobar, Gonzalo (2011) Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales.
La Patria.
Bosques, fundamentales como sumideros
de carbono. Recopilación de fragmentos tomados de Internet: por
Gonzalo Duque-Escobar. Profesor de la U.N. de Colombia Sede Manizales. Oct. 8
de 2017.
Bosques para la Estabilidad del Medio
Ambiente. Boletín Ambiental N°61. Instituto de Estudios
Ambientales IDEA U.N. de Colombia. Oct. 2007. Act. 2021.
Bosques: regulación hídrica y
pluviométrica. Gonzalo Duque-Escobar; U.N. de Colombia Manizales, 2022.
Caldas a retomar la cadena de la
guadua. Por Gonzalo Duque-Escobar. La Patria. Manizales,
10.10. 2022.
Caldas
en la biorregión cafetera. Duque Escobar, Gonzalo (2014) In: Foro
“Por la Defensa del Patrimonio Público”, U, de Caldas. Manizales, Caldas,
Colombia.
Calentamiento global
en Colombia. Duque Escobar, Gonzalo (2011) In: El Día
Mundial del Medio Ambiente, Junio 6 de 2011, Instituto Universitario de Caldas.
Cambio Climático en Caldas – Colombia. Gonzalo Duque- Escobar. Junio 3 de
2020. Instituto de Estudios Ambientales IDEA – Museo Interactivo Samoga, U.N.
de Colombia.
Cambio
Climático tendencias en la segunda mitad del siglo XX y escenarios posibles
para el siglo XXI. José Daniel Pabón Caicedo. U.N de Col. Rev.
Acad. Col. Cienc. 36.
Cambio climático y
gestión ambiental en Caldas. Duque Escobar, Gonzalo (2018) [Objeto de
aprendizaje – Teaching Resource] U.N. de Colombia.
Cambio Climático y Pasivos Ambientales del
Modelo Urbano – Caso Manizales. Gonzalo Duque-Escobar. [Ref.: La Patria, Manizales. 24 04
2017 (Act 2021).
Cambio climático y
seguridad alimentaria y nutricional América Latina y el Caribe.
ONU para la Alimentación y la Agricultura. Santiago, 2018.
Cambio
climático y sustentabilidad del territorio. Duque Escobar,
Gonzalo (2019). Documentación. U.N. de Colombia, Manizales.
Cierra Glasgow sin resolver el reto
climático. Duque Escobar, Gonzalo. Dep. Ing Civil Ingeniería
Civil. 2021.
Clima
andino y café en Colombia. Álvaro Jaramillo-Robledo. FNC- Cenicafé. Colombia.
2005.
Clima
andino y problemática ambiental. Duque Escobar, Gonzalo (2016) In: IV Foro
Ambiental, Julio 24 de 2016, La Merced, Caldas.
Clima extremo, desastres y refugiados. Duque
Escobar, Gonzalo (2016) La Patria, Manizales, Colombia.
Colombia, a convivir con el clima
extremo. Por: Claudia Torres y Gonzalo Duque. Miembros del
Observatorio Astronómico de Manizales OAM -UN. In: Revista Civismo N° 488.
Julio-Septiembre 2021.
Colombia bajo el agua: el cómo, el por qué y el qué. Gonzalo
Duque-Escobar; Prof. de la U.N. de Col. 2022.
Colombia anfibia, IAVH (2015)
Colombia.
Colombia biodiversa: potencialidades y
desafíos. Duque Escobar, Gonzalo (2017). La Patria.
Manizales.
Colombia, país de humedales amenazados. Duque
Escobar, Gonzalo (2016) La Patria, Manizales, Colombia.
Colombia: retos y desafíos del cambio
climático.
Gonzalo Duque Escobar. In: U.N. Periódico. Agosto 1 de 2022.
Colombia:
riesgos geodinámicos y hábitat. Duque Escobar,
Gonzalo (2018) In: Tecnología V Escuela de Arquitectura y Urbanismo –
Universidad Nacional de Colombia. Manizales.
Colombia Tropical ¿y el agua qué? Por Gonzalo Duque-Escobar. Museo
Samoga. Manizales, Abril 13 de 2020.
Complejidad
ambiental: propuestas éticas emergentes del pensamiento ambiental latinoamericano. Noguera
de Echeverri, Ana Patricia (2008) Gestión y Ambiente; Vol. 10,.
Conflictos
de Uso del Territorio Colombiano”. Instituto Geográfico
Agustín Codazzi IGAC (coordinador) (2012), MADR, INCODER, CORPOICA, IDEAM,
INGEOMINAS.
CONPES
3803: Preservación del PCC de Colombia. Consejo Nacional
de Política Económica y Social República de Colombia. Departamento Nacional de
Planeación.
De la evaluación de amenazas al control de riesgos
– la Estadística y las catástrofes naturales. Hansjürgen Meyer.
OSSO. 2007.
Desarrollo
urbano y huella ecológica. Duque Escobar,
Gonzalo (2018) .U.N. de Colombia. Manizales
Determinando
los efectos del cambio climático y del cambio en usos del suelo en la Macro Cuenca
Magdalena Cauca. Arboleda Obando, Pedro Felipe (2018), U. N.
de Colombia.
Día de los océanos: mares y océanos
del planeta azul. Gonzalo Duque-Escobar, Documento conmemorativo del
Día Internacional de los Océanos. Manizales, junio 8 de 2021.
Dinámicas del clima andino colombiano. Gonzalo Duque-Escobar (2015 – Act
2020). Circular 237 de la Red de Astronomía de Colombia RAC. Documento RAC-UN
de Colombia.
Dispersión
Urbana y Oferta Hídrica en el Eje Cafetero Colombiano.
Juan Leonardo González, Julián Galeano Moreno y Julio Cañón Barriga (2012)
Gestión y Ambiente, V15, N2.
Ecorregión
Eje Cafetero: Un Territorio de Oportunidades. ALMA MATER-FOREC,
Pereira 2004 Programa Ambiental BID, Pereira.
El
Agua en el Contexto Nacional y Regional. Valencia Giraldo,
Marinela and Mejía Fernández, Fernando and Soáres Hincapié, Joan Nathalie
(2013) U. N. de Col. Manizales.
El
agua en la biorregión caldense. Duque-Escobar, Gonzalo (2014). La
Patria, Manizales, Colombia.
El
cambio climático como factor transformador del territorio.
Alarcón Hincapié, Juan Carlos (2017). Doctorado Thesis, Universidad Nacional de
Colombia. Bogotá.
El
fenómeno de El Niño y su posible impacto en Colombia.
Caicedo García, Edgar. Reportes del Emisor: Investigación en Información Económica.
N. 92. Enero. 2007.
El ocaso del bosque
andino y la selva tropical. Duque Escobar,
Gonzalo (2014) La Patria.
El
Paisaje Cultural Cafetero: ¿sujeto de derechos? Duque Escobar,
Gonzalo (2019) In: Asamblea General de la SMP Manizales. Auditorio
José Restrepo Restrepo.
El
papel de la amazonia en el Clima Global y Continental: impactos del Cambio
Climático y la deforestación. Germán Poveda Jaramillo (2011).
Amazonia
colombiana: Imaginarios y realidades. U. Nacional de Col.
Sede Amazonía. Instituto Amazónico de Investigaciones - IMANI, Bogotá.
Estimación
hidrológica bajo escenarios de cambio climático en Colombia.
Acevedo Aristizabal, Lina Alexandra (2009) Universidad Nacional de Colombia.
Evaluación
de la calidad de agua de ríos de Colombia usando parámetros físico químicos y
biológicos. Luis Eduardo Gualdrón Durán. U. I Sant. Rev.
Dinámica Ambiental. 2016.
Fisiografía
y geodinámica de los Andes de Colombia. Duque Escobar,
Gonzalo and Duque Escobar, Eugenio (2016) [Objeto de aprendizaje]
U.N, de Col. Sede Manizales.
FLEGT en Colombia.
Alcances de una iniciativa de la Unión Europea D Ortiz Ortiz., N Vela Murillo,
2010. Proyecto Gobernanza Forestal Bosques.
Fragmentación urbana y clima en Colombia. Por: Gonzalo Duque-Escobar. Referencia: Instituto de Estudios
Urbanos. U.N. de Colombia, febrero 13 de 2022.
Geotecnia
para el Trópico Andino. Duque Escobar, Gonzalo and Escobar
Potes, Carlos Enrique. (2016) Universidad Nacional de Colombia.
Manizales, Colombia.
Gestión del riesgo
natural y el caso de Colombia. Duque Escobar,
Gonzalo (2008) UN de Col., Manizales.
Gestión
frente al cambio climático en la Ecorregión Eje Cafetero.
SECRETARIA TECNICA (2014) Nodo Regional de Cambio Climático Ecorregión Eje
Cafetero.
Gestión y política pública ambiental, para el manejo
sostenible y uso ecoeficiente del patrimonio natural en Colombia. Álvarez León, Ricardo; González González, Henry;
Duque Escobar, Gonzalo. Universidad Nacional de Colombia. Instituto de Estudios
Ambientales (IDEA) 2016-10-12.
Gobernanza forestal
para la ecorregión andina. Duque Escobar, Gonzalo (2014) Documento
UN-SMP Manizales. Revista Civismo SMP Manizales.
Hacia
la gobernanza del agua. González Builes, Nicolás (2017),
Universidad Nacional de Colombia. Medellín.
Huella
hídrica en Colombia. Duque Escobar,
Gonzalo (2018) [Objeto de aprendizaje], U.N. de Colombia.
Huracanes y terremotos: ¿y cómo está
Colombia? Duque
Escobar, Gonzalo (2017) [Objeto de aprendizaje – Teaching Resource]
Documento para el Contexto de CTS – Universidad Nacional de Col. Manizales.
Informe
nacional de calidad del agua para consumo humano INCA 2017.
BOGOTÁ, D.C. Marzo de 2019. Ministerio de Salud y Protección Social.
Informe
sobre Desarrollo Humano 2016. Oficina del Informe sobre Desarrollo
Humano. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Ingenierías, medio ambiente y humanidades. Por: Gonzalo Duque-Escobar; Profesor de la
U.N. de Colombia. Documento del Museo Interactivo Samoga; Manizales, junio 20
de 2022.
Inventario
nacional y departamental de Gases Efecto Invernadero – Colombia,
IDEAM, PNUD, MADS, DNP, CANCILLERÍA. 2016. Tercera Comunicación Nacional.
Bogotá.
Investigación
estratégica en el PNN de los Nevados. Duque Escobar,
Gonzalo (2017). La Patria. Manizales.
La adaptación de la ciudad al trópico andino. Por: Gonzalo Duque-Escobar; U. N. de
Colombia. Manizales, 2022.
La
hidroclimatología de Colombia: una síntesis desde la escala inter-decadal
hasta la escala diurna. G Poveda 2004. Rev. Acad. Col. Cienc.
La
biodiversidad en Colombia. Manuel Rodríguez Becerra (1999).
La
trama de la vida: bases ecológicas del pensamiento ambiental. Augusto
Ángel Maya (1993) MinEducación Colombia.
Las ciudades y el cambio climático: orientaciones para políticas. Informe Mundial sobre Asentamientos Humanos 2011. UN-Hábitat, 2011.
Legalidad y sostenibilidad de la
guadua en la ecorregión cafetera. Duque Escobar, Gonzalo and
Moreno Orjuela, Rubén Darío and Ortiz Ortiz, Doralice (2014) Carder-
Corporación Aldea Global, CARs Socias.
Manizales: el futuro de la ciudad. Por Gonzalo Duque-Escobar. Documento
de soporte para la Conferencia de la Sesión Nº22 de la Cátedra de Historia
Regional de Manizales. 2015.
Manual
de geología para ingenieros. Book. Duque Escobar, Gonzalo (2017) U.N.
de Colombia, Manizales.
Manual
de hidrología para obras viales basado en el uso de sistemas de información
geográfica. Víctor Mauricio Aristizábal, Blanca Adriana
Botero, Jorge Julián Vélez (2012) Universidad Nacional de Colombia.
Marco
conceptual de la Misión para la Transformación del Campo.
Antonio Ocampo – Jefe de Misión, Bogotá D.C., Octubre de 2014.
Minería en Tolda Fría ¿y el agua qué? Gonzalo
Duque-Escobar; Profesor de la Universidad Nacional de Colombia y Miembro de la
SMP de Manizales. Manizales, diciembre 1 de 2021.
Nuestras aguas subterráneas. Gonzalo
Duque-Escobar; La Patria. Manizales, febrero 15 de 2016. Act. 2022.
Nuestros Bosques de Niebla-Colombia, en el
Día internacional de la Biodiversidad. Gonzalo Duque-Escobar. Documento del Museo Samoga de la U.N. de
Colombia. 2020.
Nuevos
Escenarios de Cambio Climático para Colombia 2011-2100 .
IDEAM, PNUD, MADS, DNP, CANCILLERÍA. 2015. Tercera Comunicación Nacional.
Océanos: ecosistemas vitales
amenazados. Claudia Torres Arango y Gonzalo Duque-Escobar;
Profesores de los cursos de Contexto de CTS y de Astronomía de la Universidad
Nacional de Colombia. Manizales, junio 8 de 2022.
ONG:
desarrollo sostenible, gestión del riesgo y cambio climático. Duque
Escobar, Gonzalo (2019) In: Foro Ambiental de Alianza Suma, Universidad de
Manizales.
Plan
Integral de Gestión del Cambio Climático Territorial del Departamento de
Quindío. UT CAEM-E3 (2015), Bogotá, D.C. Colombia. Min
Ambiente Colombia.
Plan
de Manejo de la Cuenca Magdalena-Cauca Autónoma. Cormagdalena,
In: Foro Calidad Ambiental MADS. Bogotá, 30 Nov 2017.
Planes
de seguridad del agua: fundamentos y perspectivas de implementación en Colombia.
Pérez Vidal, Andrea and Torres Lozada, Patricia and Cruz Vélez, Camilo Hernán
(2009) Rev. Ingeniería e Investigación.
Planificación
del ordenamiento productivo y social de la propiedad.
UPRA 2014. Min Agricultura. Colombia.
Posicionamiento
de la Gobernanza Forestal en Colombia: legalidad y sostenibilidad de la guadua
en la ecorregión cafetera. Duque E,
Gonzalo and Moreno O, Rubén Darío and Ortiz O,
Doralice (2013) Corporación Aldea Global, CARDER. Pereira.
Política Nacional
para la Gestión Integral del Recurso Hídrico. Ministerio de
Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Colombia 2010.
Preservación
Ambiental e Hídrica dentro de la Declaratoria del PCCC. Duque
Escobar, Gonzalo (2019). In: Encuentro Regional EAT de la Ecorregión
Cafetera, Manizales.
Problemática
ambiental. Jorge Julián Vélez Upegui (2016). Ed. Universidad
Nacional de Colombia. ISBN: 9789587757880.
Procesos de adaptación al cambio climático: análisis
de América Latina.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago, 2017.
Procesos
de Control y Vigilancia Forestal en la Región Pacífica y parte de la Región
Andina de Colombia. Duque Escobar,
Gonzalo and Moreno Orjuela, Rubén Darío and Ortiz Ortiz, Doralice and Vela
Murillo, Norma Patricia and Orozco Muños, José Miguel (2014)
Carder- Corporación Aldea Global, CARs Socias del Proyecto.
Riesgos
para el agua en la ecorregión cafetera de Colombia. Duque Escobar,
Gonzalo (2018) UN Periódico. ISSN 16570987.
Río Blanco, cuna de
vida… Duque Escobar, Gonzalo (2018) In: II
Encuentro Internacional de Paisajes Culturales, Centro Cultural Banco de La
República – Manizales.
Río
Cauca: la geografía económica de su área de influencia.
Gerson Javier Pérez-Valbuena; Alí Miguel Arrieta-Arrieta; José Gregorio
Contreras-Anayaii. (2016) CEER del B. de la República. Cartagena.
Sistema
regional de áreas protegidas del Eje Cafetero SIRAP-EC.
MÓNICA SOFIA GUEVARA MEJÍA y ERIKA NADACHOWSKI CH. Pereira (Col) 2009.
Sistematización
de Experiencias y Estrategias de los Planes de Acción Inmediatos PAI de la
cuenca del río Guarinó y la Charca de Guarinocito. Vela,
Norma P. and Duque, Gonzalo and Ortiz Doralice (2012),
Manizales.
Sol, clima y calentamiento global.
Duque Escobar, Gonzalo (2014) U.N. de Colombia. La Patria. Manizales.
Soluciones basadas
en la naturaleza para la gestión del agua. WWDR 2018. Resumen
ejecutivo. Programa Mundial de
Evaluación de los Recursos Hídricos. ONU.
Sustentabilidad y decrecimiento
económico. Por: Gonzalo Duque-Escobar; Profesor de la U.N. de
Colombia; Manizales, 1-10-2022. In: Revista Civismo 492 de la SMP de Manizales.
The
Regional Impacts of
Climate Change: An Assessment of
Vulnerability,
REPORT IPCC, 1997 – R.T. Watson, M.C. Zinyowera, R.H. Moss (Eds) Cambridge
University.
Tipos
de Ecosistemas. Región Andina. Ministerio del Medio Ambiente. Colombia.
Un país con grandes retos ambientales. Duque
Escobar, Gonzalo. Gonzalo Duque-Escobar; Universidad Nacional de Colombia.
2019-10-21.
Una Visión del
Recurso Agua desde la Dinámica Fluvial. Vélez Upegui,
Jorge Julián (2009) Universidad Nacional de Colombia - Sede Manizales.
Variabilidad
Climática y Cambio Climático en Colombia, IDEAM - UNAl,
Bogotá, D.C., 2018.
Valoración de la Biodiversidad en la Ecorregión
del Eje Cafetero. Centro de Investigaciones y Estudios en
Biodiversidad y Recursos Genético.
¿Violación de derechos ambientales en
Río Blanco? Duque Escobar, Gonzalo. In: Cátedra Permanente de
Cultura Ambiental Empresarial y Ciudadana. Universidad Luis Amigó. Manizales,
Mayo 18 de 2021.
Zonas
de Reserva Forestal en Colombia. UPME.
Zonas
hidrogeológicas homogéneas de Colombia. Nelson Omar Vargas
Martínez (2005). IDEAM.
...
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario