Gonzalo Duque-Escobar
El progreso no es una ley de la naturaleza
La mente conoce el mundo y lo interviene por medio del cuerpo.
Estas citas resultan útiles como reflexiones al abordar el tema, máxime cuando en opinión de muchos, la tecnología avanzada es la causa principal de los actuales problemas ambientales: los altos niveles de polución, desbordado las tasas de crecimiento demográfico y del incremento del nivel de vida, se han debido mas al tipo de tecnologías y procesos de producción característicos del siglo XX, que a los cambios ocurridos en la producción global de bienes económicos.
Es esa perspectiva, la crisis ambiental es el inevitable resultado de un modelo de crecimiento anti ecológico. Por ejemplo, la llamada crisis energética como un hecho relacionado con el rápido crecimiento en el uso de energía, en todas las ramas de la actividad tecnológica, puede aclarar semejante conclusión, puesto que no se trata de que exista algún defecto en la tecnología, si no que se trata de un fracaso proveniente de sus objetivos, basado en la producción agrícola e industrial.
Admitamos, que la relación entre tecnología y crecimiento económico es compleja. Algunos piensan que el desarrollo científico y tecnológico es suficiente, por si mismo, para motivar el crecimiento económico. Sin embargo, el proceso también funciona en sentido contrario, porque existe una relación simbiótica que integra los dos factores – crecimiento económico y cambio tecnológico.
En esta circunstancia, cuando la sociedad adopta la ideología del crecimiento económico, los incentivos para el desarrollo tecnológico nacen de la innovación y la competencia comercial, razón por la cual se tolera la filosofía del desperdicio masivo de recursos, derivados del cambio y la caída en desuso de una tecnología con sus productos.
A la tecnología se le define como la ciencia de las artes industriales y como la aplicación sistemática del conocimiento organizado, a los procesos productivos. En un sentido más amplio, sugiriendo la relación de ella con las maquinas y las técnicas, la tecnología es lo que el lenguaje para la palabra y el habla.
Por supuesto que la racionalidad tecnológica, solo apunta a la explicación del modo como son tomadas las decisiones sociales. Por ello debemos mantener la posibilidad de ejercer una elección sensible acerca de las técnicas organizativas, empresariales y productivas necesarias para alcanzar un desarrollo social compatible con la cultura y el medio ambiente.
Toda organización está compuesta de hombres, maquinas y programas, posee objetivos internos y externos. Por los objetivos internos la organización se hace eficiente y por los externos eficaz. Los objetivos externos de cualquier organización siempre apuntan a la cultura y al medio ambiente. Si la cultura comprende las industrias, valores y forma de organización social, lo ambiental incluye los recursos naturales y artificiales dispuestos en el entorno.
Es verdad, que las comunidades primitivas, sufriendo sin comprender las agresiones de un medio natural, entran con él en una condición de simbiosis y parasitismo, para transformarlo en un medio para natural, en el cual, los fenómenos naturales terminan siendo huéspedes condicionantes de acciones y beneficios. En este proceso dialectico, el conocimiento del mundo natural proporcionado por la ciencia, y la experiencia histórica de la tecnología, nos ofrece la perspectiva de una posibilidad de desarrollo social.
Nuestros conocimientos y experiencias deberían capacitarnos para sustituir la ideología dominante, con las prácticas sociales sobre las cuales se soporta, por otra que permita una innovación tecnológica. Esta propuesta, conduce a una tecnología alternativa ecológicamente solida y respondiendo a las necesidades sociales directas. Desde este punto de vista, toda discusión se acerca de la tecnología alternativa es necesariamente utópica, por resultar incongruente con el estado de realidad dentro del cual ocurre.
Cuando se habla de tecnología utópica, no se considera algo impracticable si no que se simbolizan instrumentos y maquinas referidos al desarrollo histórico del pensamiento utópico y así relación con las ideas referentes a la ciencia y a la tecnología.
La tecnología utópica constituye un marco que trata de eliminar la alienación y la explotación del individuo, y la dominación del medio ambiente por las actividades el hombre. El trabajo desarrollado dentro de ella resulta satisfactorio porque la tecnología es comprensible y controlada tanto por los productores como por la comunidad que utiliza sus productos, conservando sus recursos naturales y produciendo ligeros daños en el medio ambiente.
Por oposición a la llamada sociedad de tecnología blanda, de reducido consumo energético, bajo o nulo nivel de polución, uso exclusivo de materiales y fuentes de energía reversibles, se tiene la sociedad de tecnología dura, caracterizada por la producción masiva, la alta especialización, intensiva en bienes de capital, centralizada y alienante y destructora de la cultura local.
Ahora, si las tecnologías duras son de ambiente urbano, las tecnologías blandas son predominante rurales, y así se abre un nuevo tema de discusión.
En el pasado la preocupación más importante con respecto al medio ambiente, era la posible repercusión sobre él, por el crecimiento económico y la pobreza. Hoy la perspectiva ha cambiado y se le da más importancia al efecto de la degradación del medio ambiente, sobre las posibilidades de desarrollo económico y social.
Si la degradación del ambiente rural, afecta a los pobres, también la presión sobre los limitados recursos de tierra, ejercida por los pobres sin alternativas de desarrollo, podrían degenerar en la sobre explotación de los recursos existentes, con la consecuente degradación del medio.
De otro lado, en el ambiente urbano, donde se discute el poder contaminante del automóvil ¿qué tal sustituir este medio por la mula y el caballo, cuando el escenario en cuestión resulta ser una megalópolis?
Para el primer ambiente, podríamos anotar, que los bosques comunitarios pueden constituirse en alternativa para cosechar leña, producir alimento y obtener madera de construcción en beneficio de los pobres rurales, para el segundo ambiente, es claro que el automóvil no es el problema ni el equipo la solución; es el uso intensivo de aquella tecnología la causa de la contaminación.
Se agrega que la protección del medio ambiente debe ser parte esencial del proceso de desarrollo, pues sin protección ambiental adecuada se socava la posibilidad de desarrollo y sin desarrollo no se dispone de recursos para apropiar los beneficios del medio, respondiendo por los costos ambientales.
Con la actual crisis ambiental, algo que ha quedado claro, y es que la tecnología occidental ha llegado a incorporar tanto la explotación de los hombres como la del medio ambiente natural. Las fuerzas productivas son modeladas por las relaciones de producción capitalistas, las que por su mayor importancia, las dominan.
Finalmente dos precisiones: primero, las cuatro leyes de la ecología enseñan que todo está conectado con todo lo demás, que todo ha de ir a alguna parte, que la naturaleza conoce mejor las cosas y que no existen alimentos gratuitos. Segundo, las tecnologías intermedias, por la racionalidad de su utilización, so llamadas flexibles, liberadoras, radicales y blandas, porque minimizan la utilización de recursos no renovables operando con bajo impacto ecológico y eliminando la explotación de los individuos.
Es por ello que la aplicación de tecnologías intermedias debe comprenderse como un conjunto de planteamientos con respecto a un diseño y utilización de maquinas y herramientas alternativas, según el cual la tecnología debería tener como objetivo el adecuarse a las necesidades y recursos humanos y no lo contrario y el reconocimiento de que no solo se trata de modelos diferentes de desarrollo tecnológico, que mas que deseables, resultan ser necesarios.
Si aisladamente ningún problema ambiental o social, relacionado con la tecnología contemporánea, es suficiente para condenar la base global de la tecnología moderna, el conjunto de la problemática ambiental, que inspira el modelo de desarrollo sostenible, parece tener como base implícita de la tecnología alternativa, en sus criterios de sostenibilidad ecológica, social y económica.
BOLETIN AMBIENTAL XIII (1993)
UNIVERSIDAD NACONAL DE COLOMBIA SEDE MANIZALES. INSTITUTO DE ESTUDIOS AMBIENTALES IDEA – CAPITULO MANIZALES.
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Coordinador de la edición Alberto Marulanda López Profesor IDEA – U.N.
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