domingo, 18 de abril de 2010

Contraplano: El café que nos desvela

Revista Eje 21/ Por Orlando Cadavid Correa (ocadavidc@une.net.co). Manizales, 18 /04 / 2010

Resulta increíble que Colombia –productor del café más suave del mundo— tenga que importar miles de toneladas de grano de inferior calidad desde otros países para poder atender el consumo interno.

Sin embargo, nadie se aventura a sostener que también se emplee en reexportaciones que pondrían en alto riesgo el prestigio internacional de nuestra aromática bebida que siempre se promociona como “100%. colombiana”.

Las compras de la rubiácea ya no se hacen en el lejano Vietnam (nombre que conserva el olor a pólvora belicista) sino en los cercanos mercados de Perú, Ecuador, México y Guatemala, que en enero fueron de 2.661 toneladas o sea el 8,6 por ciento de la producción nacional.

Estas operaciones son tan insólitas como si los escoceses se proveyeran de wiskhy en Estados Unidos; los rusos compraran su vodka en Japón; los alemanes adquieran su cerveza en China; los ingleses mandaran por su té a la Patagonia o los aztecas se surtieran de tequila en Bolivia.

Para tomarle el pulso a la crisis que golpea a la que fue por muchos años industria madre de la economía colombiana, el Contraplano consultó la opinión del cuatro veces ex ministro caldense Rodrigo Marín Bernal, un hombre muy versado en la menuda y la gruesa de este tema que le quita el sueño a unas quinientas mil familias vinculadas—muchas de generación en generación-- a la caficultura que defendieron a capa y espada cinco mosqueteros manizaleños verdaderamente irrepetibles: Pedro Uribe Mejía, los hermanos Leonidas y Fernando Londoño Londoño, Manuel Mejía Jaramillo, “Mr. Coffee”, y Arturo Gómez Jaramillo.

Diez reflexiones y consideraciones del doctor Marín: 1) La caída de la producción se ha debido al invierno. 2) No obstante el buen precio externo, los cultivadores no reciben un ingreso adecuado. 3) La Federación hace lo que puede. 4) Como consecuencia de la caída del ingreso cafetero, los cultivadores no están en condiciones de adelantar las prácticas culturales que el café exige, por lo cual la recuperación de la producción no está a la vuelta de la esquina. 5) La salida para la crisis es volver a los niveles anteriores de producción. 6) Ojalá se den este año los once millones de sacos que se esperan. 7) La política del gobierno ha sido acertada en materia cafetera. 8) La gestión del gerente de la Federación, Luis Jenaro Muñoz, es buena. 9) Como los tiempos cambian, ya no hay liderazgo en el sector. Ahora no se dan los líderes que hubo en el pasado. 10) Parece que se perdió tiempo, esfuerzo y plata en lo de las Tiendas Juan Valdés. La idea fue buena, pero no arrojó los resultados esperados.

No cree el dirigente manizaleño que el café pueda recuperar algún día su condición de industria madre de la economía colombiana, sencillamente porque la caída de los ingresos en dólares, provenientes del café, ha determinado que su participación en la balanza de pagos se haya mermado sensiblemente. Otro factor clave: las exportaciones de petróleo, carbón, níquel y oro prometen ser muy buenas en los próximos años, con lo cual la participación del café se mantendrá en niveles muy bajos.

Abordó, asimismo, el impacto adverso de la crisis en departamentos productores del grano como Caldas, Quindío, Risaralda, Antioquia, Nariño, Huila y Cauca, en los que la incidencia social y económica es alta: dada la estructura social del café, una producción de once millones de sacos afecta el bienestar de la población productora de la rubiácea y tiende a empobrecer las zonas cafeteras.
Según el ex ministro, en el Eje Cafetero pequeños y medianos cultivadores están tumbando sus palos para dedicarse a la cría de ganado vacuno.

La apostilla: En medio de las vicisitudes que afronta la caficultura, hay espacio para el humor. Se dice, en las mesas de “La Cigarra”, que está tan escaso el café que el saliente presidente Uribe, para sus demostraciones de equitación, en sus fincas de Rionegro y Montería, ya no monta su caballo con el pocillo de tinto lleno sino a medio llenar o vacío del todo.

Se va cerradondo la brecha entre Santos y Mockus



Por Gonzalo Duque Escobar *

La nueva encuesta del centro nacional de consultoría publicada el pasado jueves y patrocinada por el Noticiero CM &, y que comentan varios medios informativos del pais, mostró una interesante tendencia en la carrera para Presidente colombiano, que estrecha el margen entre el candidato Juan Manuel Santos del Partido de la U y el candidato Antanas Mockus del Partido Verde.

En la encuesta que pregunta: "Si las elecciones para elegir el Presidente de la República eran que se celebrará mañana, cuál de los siguientes candidatos votará a favor?", Santos, uno de los representantes de la política tradicional colombiana, obtiene 36% de los votos, seguido por Mockus con 29%, quien en su alianza con Sergio Fajardo recoge el voto de opinión con una propuesta de cambio que le juega al respeto, la cultura y la educación.

Los otros resultados dan a Noemí Sanin del partido Conservador el 19% de los votos, a Gustavo Petro del Polo Democrático el 4%, a Rafael Pardo del Partido Liberal el 4%, a Germán Vargas Lleras de Cambio Radical el 2% y a Jaime Araujo de la Alianza Social Afrocolombianatiene el 1%.

La encuesta que muestra una diferencia de un 7% entre Santos y Mockus, en comparación la de una semana antes que daba una diferencia del 15% entre los dos candidatos, también pidió a los encuestados la opinión para una segunda vuelta con las siguientes opcionesy resultados:

Si ganaran la primera vuelta los candidatos Santos y Mockus, en la segunda vuelta, Santos derrotaría a Mockus 49% a 44%, con el 4% de los votos en blanco.

Si el resultado de la primera vuelta enfrentara a Santos y Sanin, Santos derrotaría a Sanin 48% a 37%, con el diez por ciento de los votos en blanco .

Si el segundo escrutinio fuera entre Mockus y Sanin, la encuesta daría a Mockus la victoria, con 47% para el candidato del Partido Verde, el 36% para la candidata conservadora y el 8% de la votación en blanco.

La encuesta que se realizó por teléfono entre el 12 y 14 de abril en 38 ciudades de Colombia, tiene un margen de error el 3% de error y una confiabilidad del 95%.

*GDE www.galeon.com/gonzaloduquee

Mockus da una lección de decencia y honestidad a los colombianos



El Espectador / Antanas Mockus (a la izquierda) y Sergio Fajardo, los dos ex alcaldes que han revolucionado la campaña electoral colombiana.

La Vanguardia Joaquim Ibarz / Corresponsal en América Latina | 17/04/2010.

Al presidente colombiano Álvaro Uribe se le ve inquieto, turbado, con nervios a flor de piel. Motivos no le faltan para ese desasosiego. Desde que las encuestas muestran un día sí y al otro también que sus candidatos pueden ser derrotados en las elecciones del 30 de mayo, el mandatario se muestra desabrido, irritable. Las descalificaciones que de manera tan intempestiva como ilegal ha hecho en los últimos días en contra de Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá y candidato emergente del Partido Verde, son prueba de que teme por el futuro de Juan Manuel Santos y… por su propio destino. El ex ministro de Defensa que hasta hace apenas 15 días parecía tener asegurada la presidencia, ya no tiene ninguna certeza que vaya a llegar al poder.

El periodista colombiano Juan Restrepo comenta a La Vanguardia que el presidente colombiano que condecoró a Mockus por su eficacia al lograr rebajar sustancialmente los índices de homicidios y violencia en la capital, dice ahora que descuidó la seguridad durante sus dos mandatos de alcalde. "Uribe no solo miente y se contradice sino que incurre en delito. La Constitución colombiana le prohíbe hacer propaganda política en campaña electoral", señala Restrepo. El ex corresponsal de Televisión Española en Bogotá recalca que "no es ningún disparate pensar que a Uribe le espera en lontananza el banquillo de los acusados por los crímenes y desafueros cometidos por su gobierno".

Máxima alerta en la Casa de Nariño

En la residencia presidencial Casa de Nariño han sonado todas las alarmas. El presidente Uribe ha declarado el estado de máxima alerta. Hace tan sólo un mes, en los círculos oficiales había total confianza en que a estas alturas de la campaña, el uribismo, encarnado al menos en tres candidatos, arrasaría en las encuestas de intención de voto. Ante el fenómeno Mockus, el propio presidente Uribe insta a la unidad de sus partidarios para asegurar la victoria en la primera vuelta.

Aunque Uribe tiene prohibido participar en política, reunió en privado a más de 90 congresistas afines al Gobierno para encontrar mecanismos urgentes que propicien que un candidato de unidad gane el 30 de mayo.

Uribe está inquieto porque se juega mucho en estas elecciones. La continuidad de su proyecto de seguridad democrática puede ser lo de menos. Lo que más debe preocupar al presidente es que puede acabar en la cárcel como le sucedió a Alberto Fujimori. El ex presidente peruano fue condenado a 25 años de cárcel –sentencia ratificada por el Tribunal Supremo- por su responsabilidad en el asesinato por militares de ocho estudiantes y dos profesores universitarios. En Colombia son más de dos mil los jóvenes inocentes muertos a sangre fría por el Ejército, a los que luego les colocaban uniformes de guerrilleros para hacerlos pasar por terroristas.

Motivos pueden haber muchos para enjuiciar al actual mandatario colombiano, desde el soborno comprobado –hay sentencias judiciales por en medio- de congresistas para lograr una reelección que la Carta Magna le prohibía, a su presunta responsabilidad en los crímenes de los militares contra jóvenes de barrios pobres, a los que luego se identificaba como guerrilleros muertos en combate. Siendo ministro de Defensa de Uribe, Camilo Ospina aprobó una directiva que otorgaba recompensas en metálico o con ascensos por cada presunto guerrillero abatido. Resulta difícil de creer que Uribe, que controlaba todos los pasos y resortes del Gobierno, no hubiera sido consultado con anterioridad por Ospina del documento que iba a hacer llegar a los cuartos de banderas de los cuarteles.

Los escándalos que salpican a Álvaro Uribe

En cualquier otro país no mediatizado por el pasado de violencia y por la polarización que ha fomentado el propio Gobierno, uno solo de los escándalos que han salpicado a Uribe en los cerca de ocho años que lleva en el poder habría sido suficiente para acabar con su presidencia. La lista de presuntos delitos es tan larga como grave: la compra del Congreso para cambiar la Constitución y hacerse reelegir en 2006; el asesinato por el Ejército de unos 2.000 jóvenes para cobrar recompensas o lograr ascensos; el espionaje ilegal de políticos, magistrados y periodistas por los servicios de inteligencia; la extradición a Estados Unidos de los cabecillas de los grupos paramilitares para impedir que se sepa la verdad sobre sus vínculos con políticos uribistas; el acoso y asedio para acabar con la independencia de los altos tribunales y amordazar a los periodistas críticos; el reparto del dinero público entre terratenientes del partido del presidente; la visita de presuntos criminales a la Casa de Nariño; el nepotismo que ha enriquecido a los hijos del presidente con prácticas que no siempre cumplen con la ley; el descrédito sistemático de la oposición, a la que se estigmatiza como colaboradora de la guerrilla...

Ante tal cúmulo de potenciales procesos (varias ONG defensoras de Derechos Humanos han anunciado que plantearán acusaciones contra Álvaro Uribe ante la Corte Penal internacional al día siguiente de abandonar la presidencia), no es de extrañar que la aparición de un fenómeno inesperado como el tándem Mockus-Fajardo ponga nervioso a un personaje mesiánico que, al igual que su denostado Hugo Chávez, aspiraba a perpetuarse en el poder.

Según el representante conservador Óscar Fernando Bravo, al reunir a sus congresistas en la casa presidencial Uribe pretendía encontrar fórmulas para descarrilar la candidatura de Mockus. No se encontró otra propuesta que la descalificación del candidato por parte del propio presidente. Pero los ataques de Uribe ya no paran la bola de nieve que catapulta a Mockus.

Mockus con visos de profesor, cura y profeta

Tal como señala la revista Semana, con un candidato que tiene a la vez visos de profesor, cura y profeta, ya la campaña cambió de tono, protagonistas y temas, y obligó a candidatos, analistas y electores a repensar el escenario.

La revolución verde no figuraba en ningún presupuesto. Nunca antes en Colombia, una candidatura presidencial que había despegado desde un extremo tan desconocido irradia confianza y despierta genuino entusiasmo en todos los sectores de la población. Jóvenes, antiguos abstencionistas, empresarios, industriales, comerciantes, amas de casa, y campesinos, ven en Antanas Mockus una esperanza de cambio. Un número cada vez mayor de colombianos confía en que el ex alcalde de Bogotá sacará al país adelante, rompiendo con el autoritarismo, las prácticas antidemocráticas y la política antisocial que encarna el presidente Álvaro Uribe.

"La ola verde", "la fiesta verde", "la marea verde", "la fiebre verde", son algunos de los calificativos con los que los internautas colombianos destacan el ascenso de Mockus en las encuestas. La adhesión de Sergio Fajardo a la candidatura del Partido Verde ha revolucionado la campaña presidencial, hasta el punto de que la ola verde ya se está transformando en tsunami.

Defender las instituciones y combatir la ilegalidad

Quienes creían que sufragar por Mockus era perder el voto ya habrán cambiado de opinión. El Verde le arrebató al Polo Democrático su sector más progresista y Mockus se convirtió en alternativa real para quienes quieren un rumbo distinto para Colombia, un cambio que esté fundado en valores distintos a los que pregona Uribe. Defender las instituciones y combatir la ilegalidad es la propuesta política más importante que se ha hecho en Colombia en los últimos treinta años; ninguna otra iniciativa sería tan beneficiosa para la vida de los ciudadanos. El fenómeno Mockus permite pensar que la supuesta altísima popularidad de Uribe, que desde hace años le daban todas las encuestas, pudo estar hinchada desde el propio poder; los sondeos de estas semanas evidencian que muchos colombianos sienten que el país no marcha bien y que es el momento de enderezar el rumbo.

La marea verde enfrenta la prueba de fuego de consolidarse en muy corto plazo como alternativa creíble y viable de gobierno. Para ello cuenta con la impronta ética que caracteriza a Mockus y con una sociedad que demanda como nunca antes la restitución de la moral y la decencia en la vida pública. Los verdes pueden mostrar con orgulloso la transformación urbana y social de Bogotá y Medellín cuando Mockus y Fajardo eran alcaldes de las dos grandes ciudades colombianas. También cuentan con una cadena de mensajes unitarios, afirmativos, novedosos y esperanzadores en una audaz campaña que se multiplica a través de las redes sociales.

El mayor reto de Mockus es demostrar que desde una apuesta ciudadana, independiente, con el voto limpio, se puede derrotar al candidato que representa la politiquería, la corrupción y un pasado con muchos puntos oscuros como ministro de Defensa.

La marea verde hace visible lo mejor de los colombianos

El analista Antonio Sanguino Páez señala que "esta marea verde de emociones está promoviendo y haciendo visible lo mejor de los colombianos; a diario, surgen y crecen acciones a favor de los principios-guía de esta acción por la transparencia, la decencia, la legalidad y el trabajo en equipo". Otros analistas destacan que Mockus, como eje de su política, regala a diario decencia, devolución de recursos electorales no gastados en la campaña, elogios a sus contrincantes, un halo de dignidad y construcción colectiva.

A medida que pasan los días, la candidatura de Mockus se hace más sólida. Se ha afianzado en segundo lugar en las encuestas, pisándole los talones al uribista Juan Manuel Santos. La aspirante conservadora Noemí Sanín está desconcertada al comprobar que se hundió en el tercer lugar. La intención de voto real puede que sea aún más favorable a Mockus que lo que indican los resultados de los sondeos. La revista Semana revela en su último número que la encuesta de Datexco, contratada por la emisora La W y el diario El Tiempo, "creó una conmoción por la disparada de Mockus". Según la revista, la encuesta era aún más favorable al ex alcalde bogotano. "Cuando se hizo la tabulación arrojó el desconcertante resultado de que Mockus estaba ligeramente por encima de Santos. Los directivos de la firma se sorprendieron tanto que pensaron que se podía tratar de un error metodológico o de trabajo de campo y, ante la duda, decidieron volverla a repetir. En la segunda versión del sondeo, Santos obtiene 29,5 % de intención de voto y Mockus 24,8 %. Datexco se exculpa diciendo que ambos resultados son compatibles y coherentes estadísticamente, pues en ambos casos hay empate técnico por el margen de error". Lo que no se aclara es cuántas veces Datexco repitió la encuesta, o si cambió la orientación de las preguntas, hasta que Santos apareció en primer lugar. La revelación de Semana siembra dudas sobre la honestidad de esta firma encuestadora.

Por su parte, el comentarista Rodolfo Arango asegura que el presidente Uribe ha resultado ser el mejor elector de Mockus. Cada ataque del mandatario aumenta el número de partidarios del ex alcalde.

"La indignación moral ante tanto abuso puede expresarse en las urnas. Existe hoy una opción que quiere apostarle al ejercicio del poder según principios, con la recuperación de la ética pública. La juventud tiene conciencia de la necesidad de un cambio en el modo de ejercer el poder para recuperar el Estado de derecho", resalta Arango.

"Vamos a demostrar que cuando dos matemáticos se suman, multiplican"

Al aceptar "construir un mismo camino" con Mockus, Fajardo hizo una apuesta ética que convierte al ex alcalde de Medellín más popular de la historia reciente en la fórmula vicepresidencial de uno de los ex alcaldes de Bogotá más aplaudidos de las últimas décadas. La unión de las dos candidaturas que representan el llamado voto de opinión abre nuevas perspectivas. Las encuestas confirman el vaticinio del propio Fajardo: "Vamos a demostrar que cuando dos matemáticos se suman, multiplican". Y así fue. La alianza despierta fervor en escépticos, soñadores y gente del común que nunca ha votado. Unos y otros asisten con entusiasmo a los mítines y participan en las redes sociales de apoyo que se multiplican día a día. "Cada momento histórico tiene un candidato que simboliza la necesidad", explica el analista Héctor Riveros, "Mockus podría simbolizar la reacción al relajamiento moral, a la parapolítica (alianza de políticos uribistas con los paramilitares), al espionaje político, al 'voten antes de irse a la cárcel' (frase que dijo Uribe al pedir el voto para su reelección a congresistas que iban a ser encerrados en un penal por sus vínculos con narcos y paramilitares).

La confluencia de ideas y de proyectos no es nada fácil en Colombia. El analista León Valencia recuerda en las páginas del diario El Colombiano que "quienes nos atrevimos a llamar a la unidad de Mockus y Fajardo recibimos muchas manifestaciones de escepticismo, nos decían ilusos, ingenuos, gente que pensaba con el deseo. Pero Fajardo les ha dado una lección a las personas incrédulas y lo ha hecho invocando al país, diciendo que ha recorrido palmo a palmo a Colombia y siente sus tragedias en el alma y anhela un cambio profundo para superar las terribles desigualdades que afligen a sus conciudadanos".

El escritor Héctor Abad Faciolince, uno de los columnistas que pidió la alianza entre los ex alcaldes, señala que "la candidatura de Mockus crecerá como espuma, como una gran marea verde, en la segunda vuelta sorprenderá a cualquiera que sea su contrincante". Mockus y Fajardo no son dos profesores despistados sino dos ciudadanos ejemplares que se hastiaron de la política corrupta. Abad destaca que los dos ex alcaldes no son dos soñadores con la cabeza en las nubes sino dos hombres con los pies en la tierra que han demostrado (cuando fueron elegidos en las dos alcaldías más importantes del país) que saben administrar con eficiencia y pulcritud los recursos públicos. Ambos tienen experiencia administrativa y ya demostraron que son honestos y capaces de llevar a la práctica sus ideas de educación, civismo y no violencia. Medellín y Bogotá eran dos de las ciudades más desprestigiadas de la tierra y hoy son un ejemplo para América Latina, gracias a ellos.

Entusiasmado con la candidatura independiente, Héctor Abad Faciolince hizo una ferviente exhortación para que los electores "se unan al sueño de esta Colombia nueva, al sueño de un país donde sea más importante la educación que la guerra. En el que lo primero sean la salud y el agua y no el odio y las trincheras. Por un país seguro y decente, pero no plegado a los paramilitares o a los falsos positivos (los asesinatos de jóvenes por el Ejército) por el bien de una seguridad mal entendida. Mockus y Fajardo no claudicarán ante la guerrilla, pero eliminarán los caldos de cultivo de miseria donde crecen el descontento y la apatía.

Figuras como el cantante Juanes y actrices de telenovelas se han adherido a una campaña que, según la revista Semana, se ha convertido en fenómeno mediático.

La irrupción de una alianza con alto perfil intelectual que atrae al voto de opinión y a sectores urbanos, plantea nuevas estrategias a los otros candidatos. El sufragio independiente con peso propio obliga a que en los debates se aborden los problemas reales del país. Santos y Noemí Sanín, que han sido estrechos colaboradores de Álvaro Uribe, no tenían interés ni necesidad de elaborar nuevas propuestas; les bastaba con repetir que seguirían los pasos del actual presidente. Confiaban que con ese discurso bastaría para pasar los dos a la segunda vuelta y, luego, uno de ellos dos ganar la presidencia.

El analista Germán Vallejo comenta a La Vanguardia que los sectores urbanos no uribistas vieron la unión de Mockus-Fajardo como una iniciativa que cambió de plano el panorama electoral.

"Por fin, quienes no comparten la continuidad derechista de Uribe a través de otros candidatos, ven una opción de centro con posibilidades de triunfo. Incluso muchos simpatizantes de izquierda están dispuestos a unir fuerzas en torno a Mockus", señala Vallejo. El comentarista destaca que otro elemento a considerar es que Mockus es el candidato con menor imagen negativa. "En política, la potencialidad de crecer en intención de voto está demarcada en gran medida por la resta de imagen favorable menos imagen desfavorable. Mockus tiene todo el potencial para crecer", dice Vallejo.

sábado, 17 de abril de 2010

Adhesión de Rodolfo Llinas a Antanas Mockus

Sent: Thursday, April 15, 2010 3:17 PM
Subject: Adhesión de Rodolfo Llinas a Antanas Mockus


Comienzo, como lo han dicho ya tantos, “Desde un Alto en el Camino”, sin titubeos y con toda convicción y amor por el terruño que me vio nacer.

Mas que el color de la sangre o del cielo, el verde de la grama, de la selva y del océano que nos regalan el oxigeno del cual vivimos, es el mismo verde de hoy en Colombia es un signo de cambio, de futuro y de esperanza.

Colombia ha visto un resurgimiento innegable y bienvenido en los últimos ocho años. Ahora hay que capitalizar y estabilizar. Desde mi punto de vista se requiere un cambio de perspectiva.

La candidatura Mockus/Fajardo representa tal cambio. Es una pizarra nueva, los dos han sido alcaldes y han forjado asombroso y mundialmente reconocido reorganización urbana en Bogota y en Medellín. Son ambos profesionales impecables con trayecto Académico y Administrativo sin reproche. Representan tanto al Colombiano humilde como al industrial, a los Liberales y a los Conservadores, pero aun mas, a la juventud deseosa de poder competir, deseosa de salir del tercermundismo y la “politiquería” de años atrás.

Los Colombianos son tan inteligentes y capaces como el resto de la humanidad (y a veces un poquito mas). Votar por un futuro mejor se hace en todos los países, ahora le toca a Colombia.

Rodolfo Llinas Riascos
Neurocientífico

martes, 13 de abril de 2010

Educación y cultura: La bandera de Mockus y Fajardo para llegar a la Presidencia de Colombia


Antanas Mockus y Sergio Fajardo.

http://www.novacolombia.info / Por Carlos Villota Santacruz, corresponsal de NOVA en Colombia. Lunes 12 de Abril de 2010

“La educación y la cultura ciudadana serán el motor para construir una Colombia respetuosa de los derechos de los demás, incluyente, productiva y capaz de crecer a medida de los sueños. Estamos de acuerdo en cuales son nuestros problemas fundamentales: la ilegalidad, la violencia y la inseguridad”.


Con estas palabras el candidato presidencial Antanas Mockus y su compañero de fórmula Sergio Fajardo -resumieron a NOVA- su propuesta de Gobierno, al oficializar su unión para enfrentar las elecciones del mes de mayo, en primera vuelta.



Los dos ex alcaldes (Bogotá y Medellín) anunciaron que su propuesta de Gobierno se concentrará a atacar todo aquello que este por fuera de la ley. “La ilegalidad afecta la vida cotidiana. La corrupción, el mal uso de los recursos de todos, el narcotráfico, la evasión de impuestos, el clientelismo, el abuso para aprovecharse de los bienes públicos se han convertido en un obstáculo para el bienestar de los colombianos”.


Al ser interrogados: ¿cómo enfrentar la violencia en un país con 44 millones de habitantes, coincidieron en señalar que el narcotráfico sigue perturbando la tranquilidad y destruyendo las posibilidades de desarrollo y bienestar. “En las ciudades colombianas, la inseguridad es una realidad siempre presente”, puntualizaron.



En resumen, la propuesta del Partido Verde está consignada en un documento de 15 puntos que a partir de este lunes será socializada a la opinión pública nacional e internacional, bajo la consigna que en el país, hay personas capacitadas para conducir su destino, más allá de la polarización que se levantó alrededor del gobierno del presidente Álvaro Uribe, cuyo mandato termina el próximo 7 de agosto.


La estrategia de comunicación estará acompañada de mensajes publicitarios en los medios de comunicación y medios alternativos, donde personas de todas las condiciones sociales anuncian su apoyo a la fórmula Mockus-Fajardo, incluido el cantautor “Juanes”.

domingo, 11 de abril de 2010

HARVARD GAZETTE ARCHIVES: Academic turns city into a social experiment


One of former Bogotá Mayor Antanas Mockus' many inspired strategies for changing the mindset - and, eventually, the behavior - of the city's unruly inhabitants was the installation of traffic mimes on street corners. (Photo courtesy of El Tiempo)

Academic turns city into a social experiment Mayor Mockus of Bogotá and his spectacularly applied theory/ By María Cristina Caballero/ Special to the Harvard News Office.

Antanas Mockus had just resigned from the top job of Colombian National University. A mathematician and philosopher, Mockus looked around for another big challenge and found it: to be in charge of, as he describes it, "a 6.5 million person classroom."

Mockus, who had no political experience, ran for mayor of Bogotá; he was successful mainly because people in Colombia's capital city saw him as an honest guy. With an educator's inventiveness, Mockus turned Bogotá into a social experiment just as the city was choked with violence, lawless traffic, corruption, and gangs of street children who mugged and stole. It was a city perceived by some to be on the verge of chaos.

People were desperate for a change, for a moral leader of some sort. The eccentric Mockus, who communicates through symbols, humor, and metaphors, filled the role. When many hated the disordered and disorderly city of Bogotá, he wore a Superman costume and acted as a superhero called "Supercitizen." People laughed at Mockus' antics, but the laughter began to break the ice of their extreme skepticism.


Mockus' seemingly wacky notions have a respectable intellectual pedigree. His measures were informed by, among others, Nobel Prize-winning economist Douglass North, who has investigated the tension between formal and informal rules, and Jürgen Habermas' work on how dialogue creates social capital. (Staff photos Jon Chase/Harvard News Office)

Mockus, who finished his second term as mayor this past January, recently came to Harvard for two weeks as a visiting fellow at the Kennedy School's Institute of Politics to share lessons about civic engagement with students and faculty.

"We found Mayor Mockus' presentation intensely interesting," said Adams Professor Jane Mansbidge of the Kennedy School, who invited Mockus to speak in her "Democracy From Theory to Practice" class. "Our reading had focused on the standard material incentive-based systems for reducing corruption. He focused on changing hearts and minds - not through preaching but through artistically creative strategies that employed the power of individual and community disapproval. He also spoke openly, with a lovely partial self-mockery, of his own failings, not suggesting that he was more moral than anyone else. His presentation made it clear that the most effective campaigns combine material incentives with normative change and participatory stakeholding. He is a most engaging, almost pixieish math professor, not a stuffy 'mayor' at all. The students were enchanted, as was I."


A theatrical teacher

The slim, bearded, 51-year-old former mayor explained himself thus: "What really moves me to do things that other people consider original is my passion to teach." He has long been known for theatrical displays to gain people's attention and, then, to make them think.

Mockus, the only son of a Lithuanian artist, burst onto the Colombian political scene in 1993 when, faced with a rowdy auditorium of the school of arts' students, he dropped his pants and mooned them to gain quiet. The gesture, he said at the time, should be understood "as a part of the resources which an artist can use." He resigned as rector, the top job of Colombian National University, and soon decided to run for mayor.

The fact that he was seen as an unusual leader gave the new mayor the opportunity to try extraordinary things, such as hiring 420 mimes to control traffic in Bogotá's chaotic and dangerous streets. He launched a "Night for Women" and asked the city's men to stay home in the evening and care for the children; 700,000 women went out on the first of three nights that Mockus dedicated to them.


Bogotá's women enjoy the fruits of a Mockus idea, a 'Night for Women,' when the city's men stayed home and women police kept the night secure. (Photo by Martin Garcia/El Tiempo)

When there was a water shortage, Mockus appeared on TV programs taking a shower and turning off the water as he soaped, asking his fellow citizens to do the same. In just two months people were using 14 percent less water, a savings that increased when people realized how much money they were also saving because of economic incentives approved by Mockus; water use is now 40 percent less than before the shortage.

"The distribution of knowledge is the key contemporary task," Mockus said. "Knowledge empowers people. If people know the rules, and are sensitized by art, humor, and creativity, they are much more likely to accept change."

Mockus taught vivid lessons with these tools. One time, he asked citizens to put their power to use with 350,000 "thumbs-up" and "thumbs-down" cards that his office distributed to the populace. The cards were meant to approve or disapprove of other citizens' behavior; it was a device that many people actively - and peacefully - used in the streets.

He also asked people to pay 10 percent extra in voluntary taxes. To the surprise of many, 63,000 people voluntarily paid the extra taxes. A dramatic indicator of the shift in the attitude of "Bogotanos" during Mockus' tenure is that, in 2002, the city collected more than three times the revenues it had garnered in 1990.

Another Mockus inspiration was to ask people to call his office if they found a kind and honest taxi driver; 150 people called and the mayor organized a meeting with all those good taxi drivers, who advised him about how to improve the behavior of mean taxi drivers. The good taxi drivers were named "Knights of the Zebra," a club supported by the mayor's office.

Yet Mockus doesn't like to be called a leader. "There is a tendency to be dependent on individual leaders," he said. "To me, it is important to develop collective leadership. I don't like to get credit for all that we achieved. Millions of people contributed to the results that we achieved ... I like more egalitarian relationships. I especially like to orient people to learn."


Taking a moral stand

Still, there were times when Mockus felt he needed to impose his will, such as when he launched the "Carrot Law," demanding that every bar and entertainment place close at 1 a.m. with the goal of diminishing drinking and violence.

Most important to Mockus was his campaign about the importance and sacredness of life. "In a society where human life has lost value," he said, "there cannot be another priority than re-establishing respect for life as the main right and duty of citizens." Mockus sees the reduction of homicides from 80 per 100,000 inhabitants in 1993 to 22 per 100,000 inhabitants in 2003 as a major achievement, noting also that traffic fatalities dropped by more than half in the same time period, from an average of 1,300 per year to about 600. Contributing to this success was the mayor's inspired decision to paint stars on the spots where pedestrians (1,500 of them) had been killed in traffic accidents.


'Knowledge,' said Mockus, 'empowers people. If people know the rules, and are sensitized by art, humor, and creativity, they are much more likely to accept change.' (Photo by Gerardo Chaves/El Tiempo)

"Saving a single life justifies the effort," Mockus said.

The former mayor had to address many fronts simultaneously. In his struggle against corruption, he closed down the transit police because many of those 2,000 members were notoriously bribable.

Mockus was a constant presence in the media, promoting his civic campaigns. "My messages about the importance of protecting children from being burned with fireworks, protecting children from domestic violence, and the sacredness of life reached many, including the children," he said.

Once the mother of a 3-year-old girl called his office to say that meeting Mockus was her daughter's only birthday wish.

But the meeting also revealed, said Mockus, that Colombian society has a long way to go. During the visit, the mother told him: "When I am going to hit her, she runs to the telephone and says that she is going to call Mockus. She doesn't even know how to dial a number, but obviously she thinks that you would protect her." Mockus, who has two daughters himself, was shocked at the woman's nonchalance about striking her daughter.


Women's night and mimes

There is almost always a civics lesson behind Mockus' antics. Florence Thomas, a feminist and a professor at Colombian National University, pointed out to Mockus that in Bogotá women were afraid to go out at night. "At that time, we were also looking for what would be the best image of a safe city, and I realized that if you see streets with many women you feel safer," Mockus explained.

So he asked men to stay home and suggested that both sexes should take advantage of the "Night for Women" to reflect on women's role in society. About 700,000
women went out, flocking to free, open-air concerts. They flooded into bars that offered women-only drink specials and strolled down a central boulevard that had been converted into a pedestrian zone.


To avoid legal challenges, the mayor stated that the men's curfew was strictly voluntary. Men who simply couldn't bear to stay indoors during the six-hour restriction were asked to carry self-styled "safe conduct" passes. About 200,000 men went out that night, some of them angrily calling Mockus a "clown" in TV interviews.

But most men graciously embraced Mockus' campaign. In the lower-middle-class neighborhood of San Cristobal, women marched through the streets to celebrate their night. When they saw a man staying at home, carrying a baby, or taking care of children, the women stopped and applauded.

That night the police commander was a woman, and 1,500 women police were in charge of Bogotá's security.

Another innovative idea was to use mimes to improve both traffic and citizens' behavior. Initially 20 professional mimes shadowed pedestrians who didn't follow crossing rules: A pedestrian running across the road would be tracked by a mime who mocked his every move. Mimes also poked fun at reckless drivers. The program was so popular that another 400 people were trained as mimes.

"It was a pacifist counterweight," Mockus said. "With neither words nor weapons, the mimes were doubly unarmed. My goal was to show the importance of cultural regulations."


A bigger classroom?

Mockus noted that his administrations were enlightened by academic concepts, including the work of Nobel Prize-winning economist Douglass North, who has investigated the tension between formal and informal rules and how economic development is restrained when those rules clash; and Jürgen Habermas' work on how dialogue creates social capital. Mockus also mentions Socrates, who said that if people understood well, they probably would not act in the wrong way.

Luis Eduardo Garzón, the new mayor of Bogotá, is the first leftist who has been in charge of the second-most important political position in Colombia. Said Mockus, "His election expresses a consensus around the importance of addressing social issues. Garzón has the challenge of opening space to new political forces in a country that has been dominated by a 'bipartidismo bobo' (dumb two-party system)."

Mockus - a sterling exemplar of the current vogue in Latin America for "anti-politicians" - says that transforming Bogotá's people and their sense of civic culture was the key to solving many of the city's problems. He is looking forward to returning to the classroom at Colombian National University after a sabbatical year. But Mockus is also considering the possibility of launching a presidential campaign - and perhaps being in charge of a 42 million student classroom.

María Cristina Caballero, a native of Bogotá, is a fellow at Harvard University's Center for Public Leadership at the John F. Kennedy School of Government.

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More of Mockus in Bogotá



Here are a few more innovations from Antanas Mockus' two mayoral terms:

Mockus mobilized people to protest against violence and terrorist attacks. He invented a "vaccine against violence," asking people to draw the faces of the people who had hurt them on balloons, which they then popped. About 50,000 people participated in this campaign.


Mockus also embraced the concept of community policing. He tried to bring the community and the police closer together through the creation of Schools of Civic Security and local security fronts. In 2003, there were about 7,000 local security fronts in Bogotá. "It is very important to understand that the Schools and Fronts respond to a civic ideal. They have nothing to do with firearms but basically promote community organization," Mockus points out.


Voluntary disarmament days were held in December 1996 and again in 2003. Though less than 1 percent of the firearms in the city were given up, homicides fell by 26 percent, thanks in part to the attention given to the program by the media. The percentage of people who think that it is better to have firearms in order to protect themselves fell from 24.8 percent in 2001 to 10.4 percent in 2003.


In 2003, the Mockus administration provided 1,235,000 homes with sewage service and 1,316,500 with water services. The city's provision of drinking water rose from 78.7 percent of homes in 1993 to 100 percent in 2003. The sewage service rose from 70.8 percent of homes in 1993 to 94.9 percent in 2003.


When Mockus assumed power, many city positions were distributed according to council members' recommendations. "I stopped that, and some called me an anti-patronage fundamentalist," Mockus said. He remembers that when he handed a text explaining his goals of transparency to one key council member, the council member first smiled, but later resigned.
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maria_cristina_caballero@ksg.harvard.edu

¿Cómo se mueven los candidatos presidenciales en la web?


Elespectador.com y Colombiaelige2010.com miden la popularidad de los candidatos en internet.

El Espectador. Colombia, 6 Abr 2010
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Los datos de las primeras mediciones dan cuenta de que Antanas Mockus barre en Facebook, seguido de Gustavo Petro. En Twitter Mockus también lidera de la mano de su ahora fórmula vicepresidencial Sergio Fajardo y detrás de ellos - un poco lejos- Germán Vargas Lleras.

En Alexa las páginas mejor posicionadas son las de Sergio Fajardo y Germán Vargas Lleras, mientras que la de mayor crecimiento en los últimos días es la de Noemí Sanín.

En cambio, el nombre más buscado en Google- en los últimos 30 días- es el de Juan Manuel Santos, seguido muy de cerca de Gustavo Petro. El nombre que más viene bajando en búsquedas es el de Rafael pardo.

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Internet juega cada vez un papel más importante y determinante en la vida diaria de los colombianos. Por algo ya hay más de 20 millones de personas conectadas a la red según las cifras oficiales y una gran parte de ésta en capacidad de voto.

Eso lo saben bien la mayoría de candidatos a la Presidencia de la República y por ello tratan de hacer presencia en la red de alguna u otra manera; unos con más acierto que otros, pero casi todos con presencia en Internet.

Elespectador.com y su sitio dedicado al proceso electoral colombiaelige2010.com decidieron hacerle seguimiento a la popularidad de los principales candidatos a la Presidencia de la República a través de cuatro indicadores claves que podrán demostrar qué tanta acogida tienen para los usuarios de internet.

La medición en internet no está relacionada directamente con la intención de voto; simplemente muestra qué tan popular es uno u otro candidato, especialmente entre la gente joven que es la que más acceso tiene a la web.

Los cuatro indicadores que se utilizan para hacer esta medición, que se implementará dos veces por semana son: el número de seguidores en Twitter, el número de fans en Facebook -las dos redes sociales más importantes del mundo en este momento- el posicionamiento de su sitio web en el país (ranking generado por alexa.com) y el nivel de búsqueda de los nombres de los candidatos a través de Google (el buscador más popular del mundo).

En los casos de Twitter y Facebook se utilizan las cifras de usuarios y fans para el posicionamiento de los candidatos. Para Google se utiliza un índice de 1 a 100 que produce Google Insigths y que tiene en cuenta el nivel de búsqueda de los últimos treinta días al interior del país.

Para el caso de Alexa se construyó un índice de 1 a 100 que mide el posicionamiento de las páginas web oficiales de los candidatos a través del número de visitas y el número de páginas, en el territorio nacional.

Los invitamos a hacerle seguimiento a los candidatos a través de estas herramientas, medición que irá hasta el mismo día de las elecciones, tanto de primera como de segunda vuelta lo que permitirá establecer qué tanta de esa popularidad de traduce en resultados efectivos en las urnas.

Los datos de las primeras mediciones dan cuenta de que Antanas Mockus barre en Facebook, seguido de Gustavo Petro. En Twitter Mockus también lidera de la mano de su ahora fórmula vicepresidencial Sergio Fajardo y detrás de ellos - un poco lejos- Germán Vargas Lleras.

En Alexa las páginas mejor posicionadas son las de Sergio Fajardo y Germán Vargas Lleras, mientras que la de mayor crecimiento en los últimos días es la de Noemí Sanín.

En cambio, el nombre más buscado en Google- en los últimos 30 días- es el de Juan Manuel Santos, seguido muy de cerca de Gustavo Petro. El nombre que más viene bajando en búsquedas es el de Rafael pardo.