lunes, 16 de septiembre de 2024

La violencia en Colombia

La violencia en Colombia


Por: Claudia Torres Arango*

Alarmante panorama en Colombia, que ocupa el puesto siete de los territorios más violentos del mundo y el tercero en América Latina, por la situación de conflicto debido al continuo riesgo al que se enfrentan los líderes sociales según el informe del Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED), sobre las regiones más peligrosas y violentas del mundo, actualizado a julio de 2024 y en el cual también se evaluaron varios indicadores claves, como la letalidad, la extensión del conflicto, el peligro para los civiles, y la fragmentación de los grupos armados en disputa.

En 2023 en Colombia fueron asesinados 181 líderes sociales y defensores de derechos humanos, y desde 2018 hasta mediados de 2024 se reportaron 381 casos de violencia contra estos líderes, seguidos por ataques a grupos indígenas y afrocolombianos con 362 casos, y a campesinos con 251 eventos reportados. Estos datos evidencian cómo la violencia sigue afectando desproporcionadamente a las comunidades más vulnerables, perpetuando un ciclo de inseguridad y marginalización en diversas regiones del país, por una crisis que se centra en problemas internos profundamente arraigados, como el conflicto por el control de territorios, la protección de comunidades vulnerables, y la lucha por el poder entre grupos armados.

Al hablar de violencia, aunque estrictamente el concepto tiene una triple dimensión: directa, estructural y cultural ya que de surgir estas tres dimensiones la situación como afrenta evitable se asocia a las necesidades humanas, para el caso colombiano resulta necesario considerar otros elementos fundamentales asociados, como lo son el conflicto armado, la justicia transicional y el posconflicto, aunque estos temas requieren un tratamiento que, dada su importancia y complejidad, escapan al alcance de estas notas.

Entonces, si el conflicto sigue siendo un problema endémico, incluso en medio de los procesos de paz, ¿qué se puede hacer? Sabemos que la categorización de Colombia como país en nivel de riesgo “extremo” impone grandes desafíos internos que van más allá de las iniciativas gubernamentales para reducir las tensiones, dado que las soluciones pasan por la compleja dinámica de los conflictos armados que aún persisten a pesar de los esfuerzos internacionales y nacionales para promover La Paz, aunque en el fondo las causas históricas de la violencia se relacionan con la falta de participación política, inequidad, falta de acceso a la tierra, son muchas las razones que explican el surgimiento de la violencia política en Colombia

Tanto el ELN como las FARC y en general todos los grupos guerrilleros, encontraron las condiciones necesarias para justificar su surgimiento en el conflicto vivido en Colombia en la primera mitad del Siglo XX en una etapa previa de enfrentamiento partidista entre conservadores y liberales. De esta etapa surge el Frente Nacional como solución política que ofreció la alianza de los dos partidos, al tiempo que se consolidó como una seria amenaza para la participación política, y en general para el mismo ejercicio democrático, y más adelante aparecerá el narcotráfico no sólo como combustible para las guerrillas y para el conflicto armado, sino como factor detonante del surgimiento de otro tipo de organizaciones armadas al margen de la ley.

El conflicto ha dejado más de 8 millones de víctimas de las cuales el 88% son desplazados: por ejemplo, desde 1990 hasta 2010 la mayor causa de los desplazamientos fueron las masacres, los combates, los asesinatos selectivos de líderes comunitarios y las presiones de las extorsiones de los grupos armados. Aunque en los últimos años las masacres y los índices de desplazamiento han disminuido, las familias y personas continúan desplazándose a causa de amenazas, secuestros, incursiones armadas, violencia sexual, campañas de “limpieza social” (asesinatos a micro-expendedores de droga, a jóvenes consumidores, a trabajadoras sexuales, etc.), asesinatos selectivos, persecución a líderes y lideresas comunitarias y extorsiones de nuevos grupos armados.

Desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016 hasta abril de 2017 son 34 los defensores asesinados (10 mujeres), lo que representa un aumento sustancial de los asesinatos. Además, si entre los años 1996 y 2007 la mayor causa de los desplazamientos fueron las masacres, los combates, los asesinatos selectivos de líderes comunitarios y las presiones de las extorsiones de los grupos armados, el informe de la Unidad de Víctimas (RUV) del Gobierno (2017) da cuenta de 8.349.484 de fallecidos por la beligerancia entre agosto de 1986 y julio de 2016 y de 7.210.949 desplazados, y según la Comisión de la Verdad en Colombia los homicidios registrados producto del conflicto armado interno entre 1985 y 2018 llegaron a 450.664.

Colombia ha pasado de ser un país de clase media a pobre, donde la erradicación de la pobreza se constituye en un requisito indispensable, en una perspectiva más amplia, obliga a considerar el panorama del país, donde cerca del 42% de la población padece hambre y el 14% está en la pobreza extrema; no podemos olvidar que los Objetivos de Desarrollo Sostenible incluyen puntos como resolver el problema del hambre buscando además de la seguridad alimentaria, garantizar el acceso a una vida sana, educación de calidad e igualdad de género, el acceso al agua y la energía, el crecimiento económico sostenido, la adaptación al cambio climático, además de promover la paz y el acceso a la justicia.

En consecuencia, reconociendo que en Colombia la ola de violencia armada contra líderes y lideresas sociales, campesinos e indígenas no cesa, además de reconocer la importancia de implementar instrumentos para garantizar entornos seguros y libres de violencia para el trabajo de las personas, asociaciones, organizaciones o grupos que promuevan la protección del ambiente, y para garantizar los derechos de las personas defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales y fortalecer la gobernanza ambiental, se deben trazar políticas públicas que fortalezcan la institucionalidad para mejorar la gobernanza en asuntos públicos, para reducir las amenazas y asesinatos que enfrentan los defensores de los derechos humanos y ambientales.

* Administradora de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia, Profesora del Contexto en CTS de la UN de Colombia y Socia de la SMP de Manizales. Manizales, septiembre 15 de 2024.

FUENTES BIBLIOGRÈFICAS:

50 años de conflicto armado. Por: Alfredo Molano Bravo. Fuente: Elespectador.com Jun, Jul y Ag 2014; In: Blog SMP Manizales.

Colombia: una cronología de la violencia. Mario Andrès Morato; Cuaderno de Estudios Latinoamericanos, 2008

Del Acuerdo de Escazú a la Agenda 2030. Duque Escobar, Gonzalo (2022) Contexto de C&T de la U.N. de Colombia.

El conflicto de Colombia. Miguel Peco Yeste y Luis Peral Fernández. Ministerio de Defensa de España, 2005.

El libro La Violencia en Colombia (1962 - 1964). Radiografía emblemática de una época tristemente célebre. Jefferson Jaramillo Marín; Universidad Javeriana, 2012.

Líderes asesinados en Colombia. Por Gonzalo Duque Escobar, Manizales, agosto 14 de 2023.

Polarización política y violencia durante “la violencia”; 1946-1963. Mario Chacón y Fabio Sánchez, Universidad De Los Andes, 2003.

Verdad, dignidad y sostenibilidad en Colombia. Por Gonzalo Duque Escobar. U.N. de Colombia; Manizales, 4 de julio de 2022.


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